Nunca antes se había tenido la capacidad de lograr recolectar, almacenar, estructurar y analizar prescriptiva y predictivamente tal cantidad de data de las personas y a partir de allí generar valor, como hoy.
Por: German Vargas Pedroza, líder de la Gestión de la continuidad del negocio en Claro Colombia
Esto, unido a una mayor capacidad de procesamiento y cómputo en apoyo del software y nuevas tecnologías que posibilitan conocer e incidir sobre el comportamiento, la toma de decisiones, las preferencias y gustos de las personas, lo que impulsa la conducta humana y sus necesidades en toda la conocida pirámide de Maslow (necesidades fisiológicas básicas, seguridad, sociales, estima y reconocimiento, autorrealización), incluso, hasta llegar a determinar la posición política de las personas y su participación en los procesos electorales.
Ejemplos de esto último son los casos de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos y el Brexit en el Reino Unido, usando tecnología de Cambridge Analytica, (minería de datos, analítica y comunicación estratégica), una clara demostración del poder de la tecnología y el uso que se le puede dar, tanto para las más nobles y filantrópicas causas, como para las siniestras y manipuladoras formas de ejercer poder sobre las personas.
Las nuevas tecnologías y formas de comunicación permiten nuevas facilidades para interpretar la realidad y transmitirla. Sin duda, la tecnología ha impactado significativamente el «progreso» de la humanidad y ahora con la velocidad de los cambios, es muy difícil asimilar y establecer la incidencia de un nuevo desarrollo, cuando ya aparece otro nuevo que lo supera o reemplaza. En todo caso, su adopción, uso y aplicación adecuada nos permitirá ser más resilientes.
Todas las actividades de la humanidad se ven permeadas por la tecnología, incluso el arte y la capacidad inventiva del hombre, que ya no escapa a la competencia de la creación automatizada y robotizada. Pinturas, composiciones musicales y hasta poesía se generan desde desarrollos de la «creatividad» de la inteligencia artificial y el aprendizaje de máquina.
El uso intensivo de las nuevas tecnologías como big data, AI, machine learning y la combinación de tecnologías: bits + neuronas + qubits (digital, neuronal y cuántica, respectivamente) tendrá un impacto significativo sobre las capacidades de procesamiento, las telecomunicaciones y su aplicabilidad.
Con implicaciones importantes para toda la humanidad se genera la oportunidad de que la tecnología sea puesta al servicio para solucionar problemas colectivos y necesidades a los que se enfrenta la sociedad y el medio ambiente, de manera inclusiva y sostenible, y no como factor de dominación al servicio simplemente de quienes ostentan el poder para perpetuarse o de quienes pretenden hacerlo en beneficio de intereses muy particulares.
El acceso a estas tecnologías y sus aplicaciones constituye un factor crucial para lograr reducir o por el contrario aumentar la brecha entre países y el distanciamiento entre niveles de las personas.
Recuerdo mucho cómo un día en un salón de «Ingeniería Nueva» con una tiza consigné en el tablero, la frase que en alguna lectura había impactado mi pensamiento juvenil: “La tecnología es buena sólo por sus implicaciones humanas”, le agregaría: “y su ecosistema”, reflexión que nos recuerda nuestro compromiso en la formación de nuestros hijos en el desarrollo y aplicación constructiva y ética de la tecnología.