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Más allá de la leyenda El Dorado

Cuando se piensa en el Museo del Oro viene a la mente uno de los principales atractivos, el área de exhibición de la balsa Muisca, centro de la leyenda de El Dorado, pero, además, el Museo del Banco de la República también preserva colecciones arqueológicas que son un patrimonio y un orgullo de todos los colombianos.

En la visita, organizada por Anato y el Instituto Distrital de Turismo (IDT), visitamos el museo, ubicado sobre el Parque de Santander, en la esquina entre la carrera 6ª y la calle 16, en Bogotá.

El Museo del Oro ofrece cuatro salas de exposiciones permanentes y dos de exposiciones temporales:

– La sala “El trabajo de los metales” describe las técnicas de minería y manufactura de la metalurgia antigua.

– La sala “La gente y el oro en la Colombia prehispánica” da a conocer el uso y contexto de los metales dentro de la organización política y religiosa.

– La sala “Cosmología y simbolismo” explora los temas míticos, el chamanismo y la simbología de los metales.

– La sala “La ofrenda” sumerge al visitante en el mundo de las ceremonias de ofrenda. Termine su recorrido de la exposición permanente con esta sala.

Además, el Exploratorio, en el cuarto piso, es una sala que promueve la interactividad y la reflexión alrededor de la diversidad y el significado del patrimonio que preserva el Museo.

Para facilidad y disfrute de los turistas, los textos de las exposiciones permanentes están en español e inglés.

Las colecciones que se encuentran en el Museo del Oro de Bogotá se conocen como las más grandes del mundo. En total posee más de 34.000 piezas de oro y aleaciones de cobre, alrededor de 25.000 obras de cerámica, piedra, concha, hueso, telas y esmeraldas. Específicamente posee 4.975 objetos de orfebrería, 385 de cerámica y 617 de otros materiales que se exhiben en el Museo del Oro de Bogotá. Otras piezas se muestran en los seis museos regionales y en las exposiciones nacionales e internacionales.

Dentro de las piezas se encuentra el Poporo Quimbaya, adquirido por el Banco de la República en 1938, que continua la vocación de conservar y exponer miles de piezas de orfebrería y alfarería.

La Leyenda

El dorado es un lugar mítico donde todo es de oro y el Museo ha documentado esta leyenda.

Cuenta la historia que los españoles y extranjeros expedicionarios escucharon acerca de esta leyenda, en la cual jefes y caciques indígenas se adornaban con narigueras, pectorales y coronas de oro. También oyeron hablar de un cacique tan rico, que no quería usar adornos labrados, sino cubrir su cuerpo con polvo del metal sagrado para él, para brillar como el sol que simboliza y hace posible la vida. Al llegar a Bogotá, entre los muiscas, supieron que el cacique Guatavita celebraba una ceremonia así cubierta de oro, sobre una balsa en el centro de una laguna. ¡El Dorado!

Ni conquistadores ni aventureros presenciaron jamás la ceremonia del cacique bañado en polvo de oro, pero la leyenda de El Dorado acompañó durante siglos la historia de la laguna de Guatavita. El Museo del Oro, en Bogotá, preserva un objeto hecho por los antiguos orfebres que representa con detalle ese ritual sagrado: la balsa muisca. Además, los guías comparten más información de esta parte de la historia, así como se puede ampliar en la página web o en la biblioteca.

De esta manera, el Museo del Oro del Banco preserva, investiga, cataloga y da a conocer sus colecciones arqueológicas de orfebrería, cerámica, lítico y otros materiales, como un patrimonio cultural colombiano. Además, este espacio es considerado uno de los 25 mejores museos del mundo según el portal TripAdvisor, y se estima que recibe 500.000 visitantes al año.

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