Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Filtra por categorías
Actualidad
Actualidad
Actualidad
Actualidad
Adquisición
Aerolíneas
Alianzas
Alianzas
Alianzas
Alianzas
Aplicaciones
Arte
Audífonos con Tinta
Audiovisual
Canales
Casos de éxito
Ciberseguridad
Cine
Cine y TV
Columna
Columna de opinión
Columna de opinión
Columna de opinión
Conectividad
Cultura
Danza
Economía
Economía
Económicas
Educación
Educación
Emprendimiento
Emprendimiento
Emprendimiento
Emprendimiento
Estilo de Vida
Estilo de Vida
Estilo de Vida
Estilo de Vida
Eventos
Eventos
Eventos
Eventos
Exhibición
Exposición
Exposiciones
Festival
Festivales
Fintech
Gamer
Gastronomía
Gastronomía
Gobierno
Gobierno
Gobierno
Gobierno
Hoteles
Infraestructura
Infraestructura
Innovación
Innovación
Innovación
Inversiones
Literatura
Lugares
Lugares
lugares
Medio Ambiente
Movilidad
Música
Música
Negocios
Planes
Planes
Planes
Planes
Poesía
Predicciones
Productos
Pymes
Reconocimiento
Recursos Humanos
Recursos Humanos
Reseña
RR.HH.
RSE
RSE
RSE
Seguridad
Seguridad
Servicio
Servicios
Servicios
Sociales
Sociales
Sociales
Sociales
Software
Sostenibilidad
Sostenibilidad
Sostenibilidad
Sostenibilidad
Sostenibilidad
Teatro
Tecnología
Telecomunicaciones
Televisión
Tendencias
Tendencias
Tendencias
Turismo
Uncategorized

¿Cómo tomar decisiones empresariales con IA?

Síguenos en Google News

Conviértenos en tu fuente de información en Google News.

La inteligencia artificial (IA) está transformando el software empresarial, pero su integración es un desafío. Ante todo, la madurez digital afecta la efectividad, la seguridad y la inteligencia de decisiones en las empresas modernas.

Por: Raju Vegesna, evangelista jefe de Zoho

La Inteligencia Artificial (IA) está revitalizado el software empresarial y ahora es parte integral del entorno de trabajo moderno. Sin embargo, su implementación y uso siguen siendo poco claros.

La reciente encuesta de Zoho “Revelando tendencias en la transformación del lugar de trabajo digital” analizó patrones en diversas demografías y tamaños de empresas para evaluar su madurez digital, es decir, qué tan eficientes y estandarizados son sus procesos laborales. Las empresas con tecnologías plenamente integradas tienen una alta madurez digital. Las que dependen de sistemas manuales o desarticulados, no.

Las organizaciones más grandes suelen mostrar debilidades en eficiencia y seguridad, debido a su complejidad, sistemas heredados y estructuras operativas aisladas. Además, aunque adopten herramientas avanzadas, muchas fracasan por varios factores que van desde la mala integración entre sistemas y la burocracia y lentitud para gestionar cambios hasta la creciente vulnerabilidad ante ciberataques.

Peor aún, muchos procesos son informales, lo que ralentiza la innovación y agrava los problemas de seguridad. Mejorar la madurez digital requiere una meta clara: maximizar la inteligencia para la toma de decisiones.

No toda inteligencia es igual

Muchas empresas creen que solo con adoptar IA resolverán todos sus problemas. Sin embargo, el verdadero valor se alcanza cuando la IA opera en segundo plano, sin alterar el flujo de trabajo del usuario, al tiempo que entrega resultados útiles.

Esto implica entrenar la IA con datos propios, relevantes para el contexto del negocio. Aquí entra en juego la inteligencia de negocios (BI, por su sigla en inglés), que guía tanto a la IA como a las decisiones humanas.

La combinación de IA + BI da lugar a la inteligencia contextual (CI), que potencia la toma de decisiones precisas y relevantes. No se trata solo de automatizar tareas, sino de crear un sistema capaz de entender el negocio a fondo y entregar información clave en el momento justo.

La convergencia de IA, BI y CI da origen a un estado mucho mayor: la inteligencia para tomar decisiones (DI, por su sigla en inglés). En esta el empleado logra liberarse de tareas rutinarias para mejorar la coordinación, analizar tendencias y apoyar decisiones estratégicas con datos precisos. La DI utiliza modelos de lenguaje personalizados que asignan el poder de procesamiento adecuado a la necesidad de cada tarea. Así, las decisiones empresariales se basan en datos concretos, no en intuiciones.

Un ejemplo lo pone Virtuoso, una empresa de asesoría en viajes de lujo. Al adoptar un sistema de gestión de proyectos basado en datos (DDPM), mejoraron la visibilidad, colaboración y eficiencia entre equipos.

Pero, ¿cómo avanzar hacia la DI? Existen algunas recomendaciones que las empresas pueden seguir, como priorizar el análisis predictivo con datos históricos, garantizar el uso de sistemas unificados que se actualicen en tiempo real o adoptar soluciones que permitan el trabajo asincrónico, clave para la agilidad global.

Las empresas más maduras digitalmente están mejor preparadas para los desafíos actuales y futuros, porque operan con niveles más altos de inteligencia, eficiencia y seguridad y, a la larga, son las que sobreviven, crecen y se adaptan. No porque tengan la última tecnología, sino porque saben usarla con inteligencia, criterio y propósito. La DI no es el destino final, pero sí un mapa confiable en un entorno cada vez más volátil.

La transformación digital es una urgencia, pero no basta con comprar tecnología. Hace falta construir madurez, inteligencia y dirección. Porque, al final, el verdadero poder no está en la herramienta, sino en cómo la usamos para decidir mejor.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más tinta y tecnología