Con el nombre “Un titán se toma un café por Colombia”, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia realizó su gira en el corazón del Eje Cafetero, gracias al programa Artes para la Paz del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.
Por una parte, el 25 de junio, en Armenia, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y la Orquesta Filarmónica del Café – Comfamiliar Risaralda ofrecieron un imponente side by side en el Centro Cultural Metropolitano de Convenciones, que reunió a 1.390 personas. Más de 160 músicos en escena interpretaron la Sinfonía No. 1 “Titán” de Gustav Mahler y la Obertura Mestiza de Victoriano Valencia.

El concierto estuvo enmarcado en la conmemoración de los 14 años del Paisaje Cultural Cafetero, que celebra un nuevo aniversario desde su declaratoria como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y reafirma la importancia cultural, histórica y económica de esta región para Colombia. La noche cerró con una ovación de casi cinco minutos, reflejo del impacto emocional y artístico de la presentación.
Por otra parte, el 26 de junio, la gira llegó a Pereira, donde en la mañana se desarrolló un taller de gestión cultural al que asistieron músicos, artistas y gestores locales, en un espacio diseñado para fortalecer capacidades en formulación, sostenibilidad y comunicación de proyectos culturales.

Esa misma noche, el Teatro Santiago Londoño fue escenario del segundo side by side, que convocó a 695 personas. El público vivió una nueva experiencia sinfónica de gran formato, ovacionando con entusiasmo una interpretación vibrante que reafirmó la fuerza del trabajo colaborativo entre una de las mejores orquestas de Latinoamérica y una orquesta emergente del país.
La gira por el Eje Cafetero finalizó el 27 de junio, con una actividad significativa: el quinteto Catleya, conformado por mujeres de la Orquesta, ofreció un recital en el Establecimiento Penitenciario para Mujeres de Pereira, como parte del programa Cultura para la Libertad, una iniciativa del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, la cual promueve espacios de sensibilización, escucha y expresión artística para personas privadas de la libertad.
“Esta gira representa el espíritu de la Orquesta: una institución comprometida con el arte como experiencia compartida, con la formación como apuesta de futuro y con el acceso a la cultura como derecho universal. Se trata de un proyecto que conecta regiones, saberes y que potencia la diversidad y la riqueza cultural de nuestro país”, afirmó Antonio Suárez, director ejecutivo de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia.
Con más de 2.000 asistentes y 177 personas impactadas a través de actividades pedagógicas, esta gira reafirma el poder de la música como herramienta de encuentro, reconciliación y construcción de paz.