Con el objetivo de contribuir al cierre de la llamada “brecha de sueños” y motivar cada vez más a las niñas entre 6 y 12 años a que no dejen de soñar y se visualicen como profesionales de las llamadas áreas STEM, Minsait, una compañía de Indra, desarrolló el concurso StemGirls Challenge.
Este concurso motivó a niñas de Colombia, Chile y Perú a participar, y se seleccionaron seis finalistas.
Dentro del concurso, las participantes tenían como reto diseñar o construir una estructura, prototipo, plano o boceto donde plasmaran su mayor sueño relacionado con la ciencia y la tecnología. Quedamos sorprendidos con las propuestas que contemplaban sobre ingeniería hidráulica, programación y desarrollo de apps, inteligencia artificial, entre muchas otras ideas grandiosas. La conclusión es que sobra el talento y que en el futuro cercano tendremos miles de mujeres STEM liderando el sector tecnológico en la región”, afirma Carolina Montoya, líder de Sostenibilidad de Minsait para la Región Andina y Cono Sur.
Las encargadas de evaluar las mejores propuestas y seleccionar a las tres ganadoras fueron Carolina Montoya, líder de Sostenibilidad de Minsait para la Región Andina y Cono Sur; Clara Elvira Ospina Garzón, directora del medio de comunicación peruano Epicentro TV; Javiera Vergara, coordinadora del programa Second Chance Education ONU mujeres Chile; Laura López, coordinadora Athena Lab de Fundación Otero Liévano, y Lovania Caicedo Peñaloza, gerente de proyecto de Transformación Cultural de Indra en Colombia,
Las menores presentaron proyectos sobre generación de energía renovable, plástico biodegradable, gestión sostenible del agua y ladrillos de sal, entre otros. Finalmente, María José Ballesteros, de Colombia, Sofía Romero, de Chile y Camila Pauca, de Perú, fueron las ganadoras gracias a su originalidad y creatividad, apropiación de la temática, aptitudes comunicativas y calidad de diseño y producción.
“Mi proyecto fue el desarrollo de una bolsa biodegradable con el fin de evitar la contaminación del plástico en nuestro planeta. Este tipo de bolsas se descomponen en menor tiempo y generan menos daños al medio ambiente”, comenta María José Ballesteros.

Por su parte, Camila Pauca, participante de Perú, explica: “Desarrollé este proyecto porque me preocupa la gestión sostenible del agua ya que nos afecta a todos y porque es esencial para la vida, y su importancia no puede ser subestimada. Por eso implementé también una aplicación móvil para que cada persona pueda monitorear el consumo de agua per cápita, y revisar el uso que le está dando a la misma”, aseguró.
Finalmente, Sofía Romero destaca que “es posible compactar un futuro más sostenible, fabricando ladrillos de sal como alternativa sustentable para obtener agua potable”.
Las ganadoras recibieron como premio una tableta y el reconocimiento por sumarse a este reto y poner a prueba todo su talento en habilidades tecnocientíficas e innovadoras. Minsait también seguirá de cerca su desarrollo académico y profesional para evaluar si en un futuro pueden aportar sus conocimientos para el progreso de la compañía.
Diversos estudios académicos sugieren que, alrededor de los seis años, las niñas dejan de soñar con ser científicas, ingenieras, astronautas, empresarias, etc. Lo anterior condiciona la vocación profesional de las niñas menores desde muy temprana edad e impide, especialmente, que opten por carreras profesionales de las llamadas áreas STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Minsait seguirá apoyando iniciativas en la Región Andina, el Cono Sur y Centroamérica para continuar ayudando al cierre de la llamada brecha de sueños.