Como parte del plan para aumentar el gasto en Defensa, el Gobierno español anunció una inversión de 3.260 millones de euros para reforzar la ciberseguridad y las telecomunicaciones del país, lo que equivale hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB), cumpliendo así el compromiso adquirido con la OTAN.
Esta partida representa aproximadamente un tercio de los 10.471 millones de euros adicionales que el gobierno destinará a Seguridad y Defensa, elevando el presupuesto total hasta superar los 33.000 millones de euros.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó el “Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa de España y Europa”, donde se detalla que esta inversión tiene como objetivo principal “crear un escudo digital para España” y proteger la seguridad y los derechos de los ciudadanos ante los “hackers extranjeros”. Sánchez justificó esta necesidad señalando que España sufre más de 1.000 ciberataques anuales a servicios esenciales e infraestructuras críticas.
Esta inversión de 3.260 millones de euros se dedicará a varias áreas tecnológicas como: modernización de los sistemas de telecomunicaciones cifradas de las Fuerzas Armadas, adquisición de nuevos satélites, antenas y radares, refuerzo de los instrumentos de ciberseguridad de uso civil y militar, e inversión en capacidades de nube, 5G, inteligencia artificial y computación cuántica.
El plan prevé que aproximadamente el 75% de este gasto tecnológico tenga un uso dual, tanto militar como civil. Esto significa que las tecnologías desarrolladas y adquiridas podrán beneficiar a ambos sectores, como por ejemplo, drones para vigilancia militar que también puedan utilizarse para controlar incendios forestales.
En cuanto al impacto económico, el Gobierno estima que el 80% de la inversión total se realizará en España y el 90% dentro de la Unión Europea. El objetivo es impulsar la innovación, la reindustrialización, la creación de empresas y la generación de empleo en territorio español.
El resto de la inversión adicional en defensa se distribuirá en: mejora de las condiciones laborales, la preparación y el equipamiento de las Fuerzas Armadas (35% de la inversión adicional), fabricación y compra de nuevos equipos de defensa y disuasión (19%), refuerzo de las capacidades duales de las Fuerzas Armadas para la gestión de emergencias y desastres naturales (17%), y mejora de las condiciones de seguridad de los efectivos desplegados en misiones de paz en el exterior (3%).

Panorama español
En febrero McKinsey & Company había presentado el informe titulado “Europe’s next cybersecurity hub: What makes Spain a leading contender”, en el cual analizó las razones por las cuales España está emergiendo como un país líder de ciberseguridad en Europa.
Según el informe, en respuesta al aumento de ciberataques, las empresas españolas incrementaron en un 62% los recursos destinados a ciberseguridad el año pasado. Además, el país cuenta con más de 80 programas de máster y alrededor de 240 centros educativos especializados en ciberseguridad, asegurando un flujo constante de profesionales capacitados. Los costos laborales en España son entre un 20% y un 25% inferiores a la media europea, lo que resulta atractivo para las empresas tecnológicas.
España ha desarrollado un ecosistema de innovación robusto, con centros como el Parque Tecnológico de Andalucía o Málaga TechPark, que alberga más de 600 empresas tecnológicas dedicadas al desarrollo de soluciones avanzadas. Infraestructuras estratégicas, como el cable submarino 2Africa y centros de datos de última generación, posicionan al país como un nodo clave para la interconectividad en Europa.
Además, la colaboración con instituciones como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y el Centro Criptológico Nacional (CCN) ha sido fundamental. Iniciativas gubernamentales, como España Digital 2026, demuestran el compromiso del gobierno en fortalecer el ecosistema de ciberseguridad y fomentar la innovación.
Como indica la agenda España Digital 2026, la industria de ciberseguridad en España es “una palanca clave para la generación de riqueza, empleo y empresas en un sector de crecimiento exponencial”.
Así las cosas, España es un punto de referencia en Europa e invierte en su plan de desarrollo de TIC y ciberseguridad como parte de su compromiso multilateral.