Por factores como la migración, la globalización, el comercio e incluso el modelo de trabajo remoto, las remesas se han consolidado como una de las principales fuerzas económicas de América Latina y el Caribe. Así lo comentó Adrián Ramírez, director regional de asesoramiento de Paymentology Latinoamérica.
Más allá de representar un alivio financiero inmediato para millones de familias, hoy funcionan como un canal para acceder a nuevos servicios, fortalecer la estabilidad de los hogares y abrir la puerta a la inclusión financiera.
Paymentology, emisor-procesador de pagos a nivel mundial, presentó un reporte en el que señala que el reto para bancos y fintechs es ofrecer servicios ágiles, seguros y transparentes que permitan que cada transferencia internacional se convierta en un puente hacia más oportunidades.

“Estamos frente a un momento crucial para la industria de pagos. Las remesas no deben entenderse como simples transferencias de dinero, sino como un habilitador de inclusión financiera y acceso a servicios digitales de calidad”, asegura Alejandro del Río, director regional para Latinoamérica de Paymentology.
Lo que está moviendo el mercado de las remesas
El estudio realizado por Paymentology y iupana revela un panorama en plena transición para el ecosistema de remesas en Latinoamérica.
Estos son algunos de los hallazgos más destacados:
- Digitalización prioritaria: la transformación de los procesos de entrada y salida hacia lo digital es hoy el objetivo principal de bancos y fintechs. Esto con el objetivo de aumentar su participación en un mercado que mueve más de US$160.000 millones cada año.
- Transparencia limitada: solo el 19% de las instituciones comunica de manera clara a los usuarios los costos y comisiones de los envíos, convirtiéndose en una oportunidad de mejora para la experiencia del cliente.
- Uso híbrido de canales: un 42% de los participantes opera bajo un modelo que combina canales físicos y digitales, lo que refleja la convivencia de ambos mundos.
- Inmediatez como estándar: el 78% de los envíos llega a destino en menos de 24 horas, confirmando que la velocidad es una expectativa básica de los usuarios y un punto clave para la competitividad.
- Costos moderados, con excepciones: para el 81% de las instituciones el costo por envío se mantiene por debajo del 5%, aunque un 14% reconoce que puede alcanzar hasta el 10%.
El futuro de las remesas en la región está en transformarlas en un motor de inclusión y bienestar. La clave estará en ofrecer experiencias intuitivas, seguras y accesibles, que permitan que cada envío no solo llegue rápido, sino que se convierta en una herramienta de progreso para millones de hogares.
“Quienes logren transformar las remesas en un ecosistema integral de servicios financieros estarán liderando el cambio. El desafío no es mover dinero, sino construir oportunidades y confianza en cada envío”, concluye Alejandro del Río.