Cargill ha priorizado el desarrollo sostenible y el bienestar de las comunidades locales en la región del Valle del Cauca, liderando un conjunto integral de iniciativas de responsabilidad social (RSE), centrándose en cinco áreas clave: Generación de ingresos, desarrollo social, nutrición y seguridad alimentaria, comunicaciones, y fortalecimiento de educación y voluntariado, en alianza con la Fundación Carvajal y United Way Colombia.
Un ejemplo de ello se vivió desde la pandemia, cuando la compañía entregó dispositivos electrónicos a niños en la región, empoderando sus experiencias de aprendizaje y reforzando la alfabetización digital. Además, se reforzó el mensaje de seguridad alimentaria.
Hasta la fecha, se han beneficiado varias Juntas de Acción Comunal en la región y se han impactado a más de 6.900 jóvenes, niños en edad temprana, docentes y madres comunitarias a través de las actividades de educación en colaboración con United Way Colombia y la Fundación Carvajal. Además, más de 10.000 personas se han beneficiado de las cuatro líneas de apoyo que se identificaron.
Este programa comenzó con la caracterización socioeconómica elaborada con las comunidades en las áreas de influencia de la Planta de Beneficio en Villagorgona, Valle del Cauca. A partir de esto, se ejecutó una cartografía social y se definieron los apoyos mencionados. Esta labor se replicó posteriormente en otras zonas donde opera Cargill, incluyendo Restrepo, Ginebra, El Carmelo y Vínculo (Buga).
Estas iniciativas se definieron a través de cuatro áreas clave de apoyo para las comunidades:
- Generación de Ingresos: la compañía ha colaborado en proyectos destinados a fortalecer la capacidad económica de las comunidades locales en el Valle del Cauca. Esto ha involucrado el apoyo a emprendedores locales, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y el impulso de la producción agropecuaria, contribuyendo así a la generación de empleo y al desarrollo económico de la región.
- Desarrollo Social: a través de programas que promueven la educación, la formación y el acceso a servicios de salud, la empresa ha trabajado en el fortalecimiento de las capacidades sociales de las comunidades. Esto ha mejorado la calidad de vida de los habitantes del Valle del Cauca y ha fortalecido el tejido social de la región.
- Nutrición y Seguridad Alimentaria: la firma se ha enfocado en programas que buscan garantizar una alimentación adecuada y segura para las comunidades locales. Esto incluye la promoción de hábitos nutricionales saludables, la distribución de alimentos asequibles y la implementación de prácticas de seguridad alimentaria.
- Fortalecimiento de Educación y Voluntariado: en colaboración con United Way Colombia y la fundación Carvajal, Cargill ha llevado a cabo programas de fortalecimiento educativo y voluntariado en la región.
Toda acción de cambio implica retos en el camino. Cargill enfrentó el reto más significativo de ganarse la confianza de la comunidad en el proceso de construcción de estos programas de RSE. La clave del éxito fue involucrar activamente la escucha a la comunidad en la definición de los planes de trabajo y acciones a desarrollar durante la vigencia del plan. Además, la disciplina en el cumplimiento de los planes de trabajo fue fundamental para superar obstáculos.
“Durante el año 2024, se llevará a cabo una evaluación exhaustiva y una actualización de los procesos en colaboración con las comunidades locales. Este ejercicio servirá de base para la planificación de un nuevo ciclo de trabajo que tomará en consideración los parámetros definidos por la empresa a nivel país y corporativo. Con esto, Cargill, reafirma su compromiso continuo con la Responsabilidad Social Empresarial en esta región y tiene la intención de mantener las cinco líneas de intervención en su programa actual hasta mayo de 2025”, concluyó Ramon Sosa.
