En el marco de la celebración de los 487 años de Bogotá, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo recibe en su escenario a la Orquesta Filarmónica de Bogotá y al Coro Filarmónico Juvenil quienes se unen al ritmo latino de Jacobo Vélez y La Mambanegra, bajo la dirección del maestro Rubián Zuluaga.
El sábado 9, a las 8 p.m., y el domingo 10 de agosto, a las 5 p.m., estarán en el escenario para fusionar ritmos latinos, funk, góspel y salsa en versiones orquestales inéditas.
Este encuentro nace de un trabajo que dio vida a versiones orquestales y corales inéditas de canciones emblemáticas de La Mambanegra, agrupación que mezcla la salsa neoyorquina de los años 70, el funk y el góspel, con la charanga cubana y el requinto colombiano, característica que le impregna un sonido genuino de diversidad y alegría colombiana.
Canciones como ‘Oílo’, ‘La mezcla’, ‘Punta talón’, ‘Mañana’, ‘La fokin bomba’ y ‘La radio de mi abuela’ cobrarán vida con arreglos imponentes, donde la tradición orquestal se encuentra con la fuerza y la frescura de La Mambanegra, junto a las voces del Coro Filarmónico Juvenil de la Filarmónica de Bogotá.
Más que un concierto, esta es una invitación para que bogotanos y visitantes compartan una experiencia donde la historia, la cultura y la música se entrelazan para celebrar la ciudad y su espíritu inagotable. Una noche para bailar, soñar y sentir el latir de Bogotá en cada acorde.

Sobre Jacobo Vélez y La Mambanegra
La historia detrás del nombre de la mítica agrupación comienza en 1933, cuando un polizón intentó viajar desde Buenaventura hasta Nueva York en un barco japonés, pero fue descubierto a mitad de camino y, tras una golpiza, los marineros lo lanzaron al mar, cerca de Cuba. El evento le costaría la memoria al polizón, pero también le daría una nueva identidad: “El Callegüeso” así lo bautizó el hombre que lo rescató del mar.
En La Habana, Callegüeso conoció al conguero Chano Pozo, quien terminaría de sellar su destino con un regalo: una flauta traversa de misterioso origen africano y con el poder de curar el olvido. El mítico instrumento, llamado la Mambanegra, curó al polizón de su amnesia, por lo que él, al llegar finalmente a Nueva York, llamó a su banda La Mambanegra.
Esta es la historia del bisabuelo de Jacobo Vélez y la historia detrás del nombre de su agrupación, que estará junto a la Orquesta Filarmónica de Bogotá, en el marco del cumpleaños de Bogotá.