Por tercera ocasión, Brasil será el país invitado de honor a la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) 2024, que se llevará a cabo del 17 de abril al 2 de mayo de 2024.
El anuncio se hizo en el Palacio San Carlos, sede de la cancillería, por parte de los directivos de Corferias, la Cámara Colombiana del Libro, la Embajada de Brasil en Colombia, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Cultura y la Secretaría de Cultura, Recreación y Deportes de Bogotá.
En rueda de prensa se destacó la riqueza cultural del país, que traerá a sus autores, música, cine, fotografía como muestra cultural de la tercera economía del mundo.
Además del territorio selvático, Colombia y Brasil están unidos cultural, histórica y socialmente. Su primera participación en la FILBo fue en la octava edición de la feria (1995) y la segunda, en la edición 25 (2012). En ese sentido, la viceministra de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Elizabeth Taylor Jay, recordó que desde hace 116 años, ambos territorios han mantenido un cordial enlace diplomático desde el Tratado Vásquez Cobo-Martins. “Hoy, más que nunca, la relación de Estado en Brasil y Colombia es de carácter estratégico. Nos une la selva, el deseo de preservar los recursos naturales, el medio ambiente, pero también la riqueza cultural”.
Si bien aún no está confirmada la lista de escritores y personalidades de Brasil, sin lugar a dudas, las editoriales contarán con obras de autores como Clarice Lispertor,
Joaquim Machado, Manuel Antônio de Almeida, João Guimarães Rosa, Rachel de Queiroz y Jorge Amado.
De hecho, el embajador de Brasil en Colombia, Paulo Estivallet de Mesquita, dijo que está emocionado por traer “un mosaico de culturas, ideas, perspectivas y encuentros de expresión”, y enfatizó en que no solo tendrán autores y editoriales, sino otros actores de la cultura de su Brasil.
Y eso indudablemente atraerá más público. “En la versión de este 2023, FILBo recibió 605.785 visitantes, que la convierten en la feria más visitada de Corferias Bogotá, gracias a su propósito superior: la construcción de sociedad y ciudadanía a través de la lectura, y pensamos que con Brasil, superaremos esa participación de los amantes de la literatura”, comentó Andrés López, presidente ejecutivo de Corferias, quien añadió que para que la experiencia sea exitosa, procurarán que las principales actividades también se desarrollen entre semana (para evitar las aglomeraciones de fines de semana y festivos) y tendrán aforo controlado.
Pero, en paralelo, la FILBo también tendrá otros escenarios (como este año) para llevar la literatura a bibliotecas, librerías, parques y colegios, según comentó la secretaria de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, Catalina Valencia, quien enfatizó en “seguir democratizando y descentralizando la feria”, apoyándose en las 28 bibliotecas públicas de la ciudad y en recursos digitales. “Si bien habrá cambio de gobierno, Bogotá cuenta con una política pública que permitirá que este tipo de iniciativas sigan su curso. Corferias ha sido la sede y allí tenemos un gran espacio que promueve LEOBogotá, pero queremos llegar a todos los rincones de la capital”.
El ministro de Cultura, Juan David Correa, dio un emotivo discurso, pues hace doce años él trabajó como coordinador cultural en la Cámara Colombiana del Libro para apoyar la tarea de Diana Rey, como directora de la Feria Internacional del Libro, y de Enrique González, como su presidente. “Se me encargó la misión de hacer la programación cultural y el reto inmenso de acoger como invitado de honor a Brasil, uno de los países que más he amado y admirado por símbolos y sensibilidades que provienen de su música, literatura, deporte, arquitectura, diseño y arte, y que desconocía en sus dimensiones más profundas, culturales y ambientales, en las luchas de movimientos como los Sin Tierra, en el 0.8 por ciento de su población indígena como los Maxacali, Fulnio, los Baniwa, los Korubo o los Yanomami, en el movimiento abolicionista Frente Negro Brasileño y en las tensiones propias del colonialismo, la democracia, la dictadura o el neoliberalismo”.
En su discurso comentó: “En ese momento, Brasil nos dio una lección al bautizar su memorable presencia con el título de “Brasil, Brasiles”, es decir, no la unicidad de un relato sino el de la multiplicidad de las lenguas, las sensibilidades y los saberes que lo habitan. Ese mensaje me persigue hasta hoy. Colombia recibirá, de nuevo, en 2024, a Brasil como invitado de honor a la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Seguramente una vez más nos trazará horizontes”.
El ministro, aprovechó para comentar que “Desde el ministerio el próximo año, tanto en la FILBO, como en la presencia internacional de país -que será asumida por el ministerio y la Cancillería, y en la que serán invitadas, en igualdad de condiciones, las dos Cámaras, y las asociaciones de editores independientes de cualquier lugar de Colombia- a ferias como las de La Habana, La Paz, Bolonia –en la cual seremos invitados de honor–, Fráncfort, o Guadalajara, La Vorágine será el tema central (…), tratando de recuperar la selva simbólica de esa obra que debemos leer de nuevo con la emoción de dimensionar la profundidad y complejidad de Arturo Cova (escrita por José Eustasio Rivera)”.
