Los cables submarinos son una infraestructura clave para la conectividad global, ya que permiten la transmisión de datos a distancias continentales, interconectando el mundo a través del mar.
En este sentido Colombia tiene una posición geográfica privilegiada al contar con dos costas: mar Caribe y océano Pacífico, los cuales la convierten en un punto de conexión ideal para que todo tipo de avances en plataformas de contenidos operen en América Latina desde cualquier parte del mundo.
El internet global está siendo alimentado por novedosos cables submarinos de alta capacidad y baja latencia desarrollados en fibra óptica, por lo que casi el 95% de las telecomunicaciones del mundo se transmiten a través de este tipo de conexiones. En la actualidad, C&W Networks cuenta con 4 cables submarinos que conectan a Colombia con Estados Unidos y el resto de la región por medio de las 5 estaciones de aterrizaje terrestre con las que cuentas estos cables en el país. De estas estaciones, 3 están ubicadas en Cartagena (CFX, PCCS y ARCOS), una en Tolú (MAYA) y otra más en Riohacha (ARCOS).
En Colombia, la actualización más reciente es la del cable submarino Colombia-Florida-Express (CFX-1), que conecta a Estados Unidos con Colombia y Jamaica, y se transformó para proporcionar un aumento en su capacidad, habilitando una velocidad de datos cercana a 32Tb/s con servicios de 100Gb/s y 400Gb/s. Este sistema hace parte de un robusto ecosistema de cables que permite conectar diferentes países en la región y transmite en instantes gran cantidad de información.
“Esta red ampliable, renovable, actualizable y desarrollada con tecnología de punta, conectando aproximadamente 40 países de la región y cuenta con una capacidad disponible para ser utilizada por nuestros clientes. A través del despliegue de esta moderna infraestructura tecnológica, esperamos posicionar a Colombia como uno de los puntos centrales de la conectividad para América Latina”, señala César Lafaurie, Gerente Regional Senior de Ventas de C&W Networks.
De hecho, Colombia ya cuenta con varios cables submarinos que conectan al país con Estados Unidos, el Caribe y Brasil, entre otros destinos, que son fundamentales para el comercio, la educación, la investigación y la comunicación en línea. Según el directivo, la presencia de estos cables en Colombia, impulsan el desarrollo económico, tecnológico y social de nuestro país.
“Colombia y la región latinoamericana vienen teniendo una alta demanda de servicios de internet seguro y estable, esto debido a las crecientes exigencias de los consumidores de servicios en la nube y las compañías que proveen contenido por streaming”, comenta Lafaurie.
Colombia: interconexión regional
Para el ejecutivo de la compañía, la cual opera la red submarina de fibra óptica multi-anillo más grande en toda la región del Gran Caribe, América Central y los Andes, la posición privilegiada del país, geoestratégicamente hablando, le permite tener un rol fundamental como “Hub” o “Centro de operaciones” de soluciones que pueden ser exportadas a países vecinos.
Al interior del país, la conectividad se garantiza con el uso de cuatro rutas independientes de fibra para enlazar las diferentes ciudades del país con los cables submarinos, así como el uso de controladores y enrutadores, los cuáles garantizan la transmisión de los datos hacia los destinos requeridos. Entre las ciudades conectadas por los cables terrestres se encuentran Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cartagena, Cali y Medellín. Así mismo, existe conexión con redes propias hasta Pasto y de allí a Ecuador para llevar la conectividad al país andino.
Sin duda, Colombia es estratégico para garantizar la conexión de América Latina e impulsar la competitividad de los países de la región a través de sus cables terrestres y submarinos.
