La gastronomía colombiana sigue posicionándose como una de las cocinas más importantes del mundo. Según Taste Atlas 2025, la comida de Colombia se encuentra dentro de las 20 mejores a nivel global.
Dentro de los platos insignia y mejor calificados en este ranking, resalta el ajiaco y el sancocho.
Como un reconocimiento a estas sopas que han marcado a cada persona que las ha probado, el restaurante Ébano Bogotá ofrecerá una experiencia inolvidable a sus visitantes haciendo un homenaje a esas sopas que son cultura en el país.
Cada sábado y domingo los comensales podrán disfrutar de tres de las cazuelas más representativas de nuestra gastronomía: el Sancocho, el Ajiaco y la Cazuela de mariscos. Cada mesa será una experiencia para conectar con esas recetas caseras que en Ébano tendrán un toque especial.
“En Ébano creemos que la comida es ese idioma que une a las familias y cuenta la historia de un país. Con nuestras cazuelas queremos alimentar no solo el cuerpo, sino brindar esa sensación de hogar que solo una buena sopa puede dar”, afirma Maritza Vargas, gerente del hotel Movich Buró 26.
La elección de estos platos no es casual, las opciones de degustación van más allá de los premios, y fueron seleccionadas porque cumplen un rol innegable en la vida diaria de cada colombiano. Estas creaciones son motivo para reunir a la familia alrededor de una mesa y sobre todo una preparación “levanta muertos” por excelencia, siendo siempre una gran opción para el alma y el cuerpo.
Ébano se complace en anunciar su propuesta gastronómica “All-you-can-eat de cazuelas colombianas” por $60.000 por persona, donde cada integrante de la familia podrá disfrutar ilimitadamente de una variada selección de cazuelas, bebidas y postres típicos.
Pensando en la comodidad de todos, se ha incorporado un menú infantil diseñado para los más pequeños y recreación guiada para su entretenimiento, además de ofrecer parqueadero gratuito para todos los visitantes.
Ahora los fines de semana serán una excusa más para que la tradición se saboree en cada cucharada y se exalte esas cazuelas que hacen parte de cada uno de nosotros.
