¿Trabajas desde casa? ¿Tal vez tienes mascotas como tus compañeros de trabajo no oficiales? Entonces necesitas que ese espacio funcione para ambos, y eso incluye desde juguetes para masticar hasta rincones acogedores, porque no siempre ambos mundos se mezclan y una escena con cables mordidos o monitores caídos no es buena.
Pero no solo eso, “una de las principales formas en que el pelo de las mascotas puede dañar tu computador es causando su sobrecalentamiento. El pelo puede ser succionado por las rejillas de ventilación del equipo, lo que puede bloquear el flujo de aire y causar que los componentes internos se sobrecalienten. El sobrecalentamiento puede llevar a un rendimiento más lento, daño al hardware y, en el peor de los casos, una falla total del sistema”, explica Acer. “Ten en cuenta, además, que también el pelo puede quedar atrapado debajo de las teclas. Esto puede hacer que las teclas se peguen o incluso dejen de funcionar por completo. Y, si encuentra su camino hacia los componentes internos del equipo, puede causar cortocircuitos”, agrega la firma de tecnología.
Por eso, a continuación, algunos consejos de Acer que te pueden ayudar.
1. Mantén alta la electrónica: primero, levanta esos dispositivos electrónicos del suelo. Evitas pelos en las salidas de aire. Puedes evitar fácilmente un desastre colocando tu portátil en una superficie más alta, como tu escritorio, pero lejos del borde.
2. Asegura tus cables: los cables suponen un peligro si tropiezas o ellas los muerden. Opta por fundas para cables resistentes a mascotas o utiliza algo para asegurarlos. El objetivo es mantener seguros tanto a tu mascota como a tu equipo.
3. Asegura tus periféricos: además de los cables de alimentación, auriculares, parlantes y los controles de juegos pueden ser juguetes masticables para mascotas. Guárdalos cuando no estén en uso. Cierra tu laptop y mantén los extras fuera de la vista.
4. A los gatos les encantan los teclados y los computadores porque son lugares cálidos. ¿Esos dedos en movimiento? Juguete instantáneo para gatos. Para mantener intactos tu espacio de trabajo y tu cordura, utiliza software como KeyFreeze. Congela el teclado y el mouse, deteniendo reinicios o cambios accidentales. Para desbloquearlo, presione Ctrl + Alt + Supr, luego Esc. Una solución rápida para un problema común de las mascotas.
5. Mantenlo limpio: no más dramatismo con el pelo y la caspa. Los gatos en los teclados no son sólo culpables de errores tipográficos; arrojan pelo y caspa que se mete en el teclado. Esta acumulación puede ralentizar o alterar la funcionalidad del teclado con el tiempo. Las fundas para teclados son tu primera línea de defensa. Pero la cosa no termina ahí: las pelusas de las mascotas pueden obstruir las salidas de aire, provocando un sobrecalentamiento y que el ventilador trabaje horas extra. Esto daña tu computador y aumenta la factura eléctrica. Mantén tu tecnología limpia y la mantendrás eficiente.
6. Monitoreo de mascotas: tu par de ojos extra. ¿Alguna vez te has preguntado qué hace tu mascota mientras estás perdido en una hoja de cálculo? Ponte técnico con las herramientas de seguimiento de mascotas. Las cámaras para mascotas te permiten espiar en tiempo real y los dispositivos activados por ruido te avisan si “Fido” comienza a buscar en la basura. Mantente al tanto sin perder el foco. Gestiona las travesuras de tu mascota y asegura un ininterrumpido flujo de trabajo.
7. Construye tu dominio digital a prueba de gatos: los perros quieren complacer, a los pájaros les gusta mirar mientras mastican algo, los conejos no pueden trepar y los reptiles son generalmente tranquilos y solitarios. Por otro lado, los gatos son ágiles, curiosos y los atrae la acción, rasgos que los convierten en los mejores invasores del espacio informático. Ante ello, tómate un tiempo fuera del trabajo con regularidad para acariciar o jugar con tu gato; tenerle cerca un rascador y juguetes para mantenerlo ocupado lejos de tu escritorio y ubica una caja, bolsa o canasta, para que él se pueda meter y ser compañía, sin interrumpir.
Protege tu sala de computadores
Mantener la oficina en casa ordenada promueve el pensamiento claro y mejora la productividad. Por eso, es una gran idea mantenerlo fresco y limpio. Los pájaros, por ejemplo, causarán un desastre dondequiera que aterricen: tu silla, escritorio o incluso su tecnología. ¿Tienes un animal grande y no entrenado? Piénsalo dos veces antes de darle acceso a la oficina. Estropearán más que tu flujo de trabajo; tus equipos y muebles también están en riesgo.
1. Los accidentes ocurren: incluso los animales entrenados en casa tienen algún accidente ocasional, por lo que es mejor tener una oficina que sea fácil de limpiar. Opta por suelos duros versus alfombras o tapetes; paredes pintadas frente a papel tapiz y metal, cuero o vinilo frente a muebles con cubierta blanda.
2. Garras y mandíbulas: las superficies de la oficina en el hogar deben ser duraderas para resistir las garras o el mordisco ocasional en la pata de una silla. Además de las cubiertas del teclado que mantienen la suciedad alejada, podrías considerar un protector de pantalla. No dejes zapatos, cables, cuerdas, papeles, libros, bolígrafos, lápices, controles remotos, unidades USB por ahí, ni otras cosas que puedan parecer juguetes atractivos para masticar. Los perros son oportunistas con respecto a la comida, por lo que nada comestible (incluidos los envoltorios de snacks) debería tirarse a la papelera.
3. La comida o el agua para mascotas no tienen cabida en la sala del computador. La comida para mascotas no tiene olor agradable, atrae plagas y no debe estar en tu oficina. Evitar ese aroma de un centro de rescate de mascotas hace que la oficina de tu hogar sea un lugar de trabajo más agradable. Por su parte, el agua cerca de los dispositivos electrónicos es un desastre a punto de suceder. Cambia de vasos a botellas a prueba de derrames o vasos térmicos con tapa en tu mesa.
4. Almacenamiento: guarda los documentos importantes y los equipos pequeños en lugares a prueba de mordiscos, como archivadores o cajas resistentes. Tu oficina no es un lugar libre para todos, ni siquiera para tus mascotas.
5. Ventilación y calidad del aire: respira mejor y trabaja mejor. Al compartir tu espacio de trabajo con una mascota, también compartes olores y alérgenos potenciales. Puede que a tu compañero de trabajo de cuatro patas no le importe, pero a ti probablemente sí. Asegúrate de una buena ventilación (mantén una ventana entreabierta o usa un ventilador); Si todavía existen olores o alergias persistentes, considera usar un purificador de aire y ten plantas de interior como la hiedra inglesa o la planta araña, que mejoran la calidad del aire.
Amar a una mascota no significa dejarla tener rienda suelta en la oficina de tu casa. Enseñarle qué está prohibido, dónde no ir y con qué no meterse es crucial para garantizar su seguridad en tu espacio de trabajo.