Para preservar este territorio, los pueblos indígenas Arhuaco, Kogui, Wiwa y Kuankuamo de la sierra Nevada de Santa Marta, junto con el Ministerio de ambiente y desarrollo sostenible y los Parques Nacionales Naturales de Colombia, anunciaron los cierres a turistas en tres jornadas.
En el marco de la resolución del 31 de enero, son tres periodos que estarán en receso para que el Tayrona respire y se lleven a cabo actividades ambientales, culturales y espirituales de espacios sagrados:
– 1 al 15 de febrero en la época de Kugkui shikasa
– 1 al 15 de junio durante Saka Juso. En las partes altas de la Sierra Nevada se realizan bailes tradicionales relacionados con el cuidado del medioambiente. Los mamos y los sakas pagan la biodiversidad de las partes bajas. Es esta época se procura limpiar los pensamientos y acciones para tener armonía con la naturaleza)
– 19 de octubre al 02 de noviembre en la época de Nabbatashi, donde se limpia la basura espiritual, se revitaliza la naturaleza, se paga por todo lo que los humanos consumen se limpian los caminos donde la vida ha muerto. Esta labor la realizan los cangrejos, aves, monos y especies que están ene l Parque, por ello la importancia de darles silencio, espacio y tranquilidad).
Para estas fechas, las restricciones serán la prohibición de ingreso a visitantes y prestadores de servicios turísticos.
Estos acuerdos estarán vigentes hasta enero del 2024 y no tendrán modificaciones antes de su revisión para el próximo año.
Con la premisa de que este es un espacio sagrado de la ‘Línea Negra’, se busca reintegrar el parque a los espacios sagrados protegidos, como territorio ancestral conectando el ambiente, la cultura y el espíritu.
‘’Esta medida de manejo son acuerdos de consulta previa que buscan proteger el impacto ambiental, cultural, espiritual al territorio por las actividades turísticas en el Parque Tayrona. El objetivo es que el territorio descanse de la presencia humana y las especies que habitan allí recuperen el territorio’’, aseguró Yanelia Mestre, coordinadora equipo técnico del Consejo Territorial de Cabildos CTC.
Para los cuatros pueblos es clave continuar garantizando la conservación de la biodiversidad, desde la búsqueda del equilibrio entre el turismo y el salvaguardar sus valores culturales y naturales.
A partir del compromiso de la CTC en pro de la protección del medio ambiente y teniendo presente que una de sus acciones de enfocan en el cuidado del Parque Tayrona, aseguran que ‘’Es uno de los lugares sagrados del Territorio ancestral de la Línea Negra – Sé Shizha, donde los Pueblos indígenas Koggis, Wiwa, Arhuaco y Kankuamo, realizamos los pagamentos a la Madre Naturaleza para la armonía y el equilibrio del mundo. Esto hace parte de la nuestra misión de cuidar y proteger la Sierra Nevada de Santa Marta el Corazón del Mundo’’.
El Consejo Territorial de Cabildos (CTC) es una organización socia del Programa Juntanza Étnica de USAID y ACDI/VOCA en el cual, se tiene como compromiso trabajar por la diversidad, la inclusión étnica, la protección del patrimonio cultural y la conservación de la biodiversidad.
El plan de trabajo con diferentes enfoques fue construido de manera conjunta, y será la ruta con los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta (Wiwa, Kogui, Arhuaco, kankuamo) para los próximos años.
Este plan de trabajo recoge lineamientos programáticos para el desarrollo de los pueblos indígenas como el gobierno propio, patrimonio cultural, el medioambiente y la economía sustentable.
Sobre el programa
● El Programa Juntanza Étnica es una iniciativa liderada por USAID y ACDI/VOCA en alianza con 10 procesos organizativos del pueblo afrocolombiano y los pueblos indígenas.
● Tendrá una duración de cinco años y una inversión de 60 millones de dólares, convirtiéndose en el programa más grande de inclusión de USAID en el mundo.
● Busca fortalecer la gobernanza, la autonomía, la identidad y el desarrollo de los pueblos indígenas y afrocolombianos, desde sus formas propias y sustentables.
● Se implementará en 29 municipios de las regiones de Amazonía, Cauca, Valle, Nariño, Chocó y Caribe, beneficiando a 30 mil personas de manera directa.
