Colombia y Venezuela: Historia, alimentación y saberes compartidos, libro ganador del premio Tenedor de Oro.
“De España nos llegó un barco
lleno de trigo y horneados
con cerdo, vino y especias
con la hacienda y los sembrados.
La tradición conventual
del amasijo de panes
llegó de la madre patria
atravesando los mares.
Los hay de granos de trigo
de fino maíz dorado
de arroz, con yuca y con sal
o de miel y azucarados”
Estos son algunos de los versos que encontrará en esta obra, resultado de una investigación liderada por las fundaciones BAT Colombia y Bigott de Venezuela.
Las autoras son la colombiana Esther Sánchez Botero, antropóloga, y la venezolana Ocarina Castillo D´Imperio, historiadora.
El libro “Colombia y Venezuela: Historia, alimentación y saberes compartidos” es el ganador del premio Tenedor de Oro en la edición 2021 de la Academia Venezolana de Gastronomía
En el año 2017, las dos fundaciones iniciaron esta investigación que abarca la historia de la cultura alimentaria de los dos países desde las poblaciones originarias y sus despensas, pasando por los periodos de la República, el siglo XIX, siglos XX y XXI, los aportes de los inmigrantes españoles y árabes, holandeses; los procesos de industrialización; haciendo énfasis en la identidad y la diversidad.
El libro cuenta con ilustraciones, fotografías con las recetas de algunos platos representativos de la gastronomía de los dos países, así como los nombres científicos de los ingredientes y un glosario muy completo. La publicación está dedicada a Lácydes Moreno Blanco (1920-2015) y a José Rafael Lovera (1939 – 2021), precursores, devotos y maestros del estudio de nuestros sabores.
La investigación tiene como objeto mostrar la manera como los dos países han consolidado sus hábitos alimentarios, sus fórmulas agrícolas y pecuarias, así como otros elementos que, en conjunto, dan cuenta de la transversalidad de los procesos asociados con la gastronomía y la culinaria.
Colombia y Venezuela comparten 2.219 kilómetros de frontera y espacios geográficos comunes, una historia social y política que inició en el neolítico con la migración de contingentes humanos del norte de América hacia el sur, y continuó con la llegada de los españoles a este lado del mundo. Sin embargo, no por obvios, nuestros conocimientos sobre algunas prácticas culturales son diáfanos. El hecho de estar tan cerca nos ha permitido construir espacios alimentarios y culturales comunes, incluso desde antes de que los europeos pisaran estas tierras.
Este libro, de más de 500 páginas, muestra un recorrido que une pasado y presente, desde una perspectiva histórica, pero también antropológica y cultural, que tiene la intención de acompañar al lector a conectarse con el territorio que habita a través de lo que come cotidianamente, a conocer de dónde provienen la forma de procesar esos alimentos que le ofrece la tierra, así como las tecnologías y utensilios que emplea para su preparación y, no menos importante, los hábitos para compartir la comida en la mesa, es decir, los usos sociales y culturales de las sociedades que habitan ambos países. En otras palabras, pretende mostrar por qué comemos lo que comemos, y cómo lo hacemos en las distintas regiones que configuran a cada país. (Apartes de la presentación del libro).
Los premios y menciones que ha otorgado la Academia Venezolana de Gastronomía AVG, presididos por la gastrónoma y curadora, Ivanova Decan Gambus, fueron escogidos en el marco de un proceso abierto y plural mediante varias postulaciones.
Este premio honra y visibiliza la labor dentro del sector gastronómico venezolano y colombiano, el cual reconoce muy especialmente a Ocarina Castillo D´Imperio y Esther Sánchez Botero, autoras de la obra, así como a la Fundación Bigott y Fundación BAT Colombia.
Es de anotar que la Fundación BAT Colombia y la Fundación Bigott de Venezuela, desde hace veinte años han desarrollado proyectos conjuntos en los que confluyen la cultura popular en todas sus manifestaciones, porque a Colombia y Venezuela los une la historia, la música, la cocina.
