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Disfrute la función: “La prueba de la existencia de Dios”

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“La prueba de la existencia de Dios” es un monólogo en clave de farsa donde con sarcasmo, humor y el particular estilo de Primo Rojas se conocerá qué es la teología colombiana.

Obra que llega en temporada de estreno a Casa E Borrero, con funciones viernes y sábados, durante octubre, noviembre y diciembre.

En el escenario, el público se encontrará con un hombre que dice tener en sus manos la prueba infalible de la existencia de Dios, este típico personaje popular, astuto, recursivo y en cierto sentido bribón, cuenta una historia retorcida, forzada, traída de los pelos, en la que logra probar la existencia de Dios.

“La prueba de la existencia de Dios”, en la tradición religiosa ortodoxa, ha sido una misión que corresponde al campo de la teología académica. Pero ¿qué ocurriría si alguien tuviera la osadía de probar la existencia de Dios en términos y con los recursos de una teología popular colombiana? Esa osadía, que necesariamente ha de resultar divertida, es lo que propone la obra. Se trata, desde luego, de una sátira al poder elitista de los círculos académicos más retrógrados y anquilosados, y un homenaje, cómo no, a la creatividad popular.

El estilo de Primo Rojas es sui generis, la corrección política no es lo suyo y las historias personales y populares siguen siendo el principal insumo de su trabajo, a las cuales les da vida, utilizando como único recurso su cuerpo y todos sus atributos, que resalta a partir de atuendos únicos, un maquillaje marcado y expresiones exageradas.

Manejando un gran rango actoral que pasa de la delicadeza a la vulgaridad en un renglón, del tono femenino al más callejero. Ver a Primo Rojas es una experiencia que se ha construido cuidadosamente en cada detalle: el lenguaje, los gestos y una precisa actuación.

Primo Rojas nació en Bogotá- Colombia 1959, es actor, director y escritor de teatro, su encuentro con el trabajo de Darío Fo, transformó por completo su visión de lo que era el teatro y, más importante aún, de lo que podía llegar a ser. A partir de este momento Primo Rojas vuelve la mirada hacia la riqueza del humor popular que, si bien se había utilizado muchas veces en el teatro colombiano, nunca se había empleado a fondo y sistemáticamente, hasta crear una atmosfera, un clima, un mundo estético, lo cual se convirtió desde entonces en el propósito de su trabajo.

“Judith Perpetua o el problema del éxtasis de la mujer”, ‘Las botas del tío Manuel’, y ‘De cómo un pobre entierra a la mamá’, son algunas de sus creaciones llenas de sátira, humor negro, ironía extrema, adornadas con un tono de voz seductora y una capacidad gestual que atrapa sin que el público se dé cuenta. “Lo que busco es brindar felicidad, quiero que la gente se ría, por supuesto, mi trabajo está dirigido al corazón de las personas. Mi mayor privilegio (suena egoísta pero no lo es) es compartir mi sentido del humor. A veces acierto, y es maravilloso”, concluye.

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