Una ópera que hace uso de la tecnología de animación digital en 3D, donde personajes reales y animados interactúan en escenarios proyectados por videomaping.
Opera Quanta presenta a partir del 19 de mayo en el Teatro Libre de Chapinero, una adaptación libre y abreviada de El Barbero de Sevilla del italiano Gioachino Rossini, bajo la dirección general y de arte de Adriana Rojas, la dirección musical de Oscar Vargas y la dirección escénica de Natalia Campos.
La ópera bufa más famosa de la historia, en esta oportunidad, es protagonizada por el barítono Erwin Barrera, el tenor Manuel Franco y la mezzosoprano Daniela Rivera, quienes comparten escenario con más de veinte artistas en escena, entre músicos y cantantes, que alternan con personajes animados tipo comic y la narración especial de Andrés Ospina. Una experiencia inmersiva única e innovadora que hace uso de la tecnología y los nuevos lenguajes para acercar la ópera a diversos públicos.
El Barbero de Sevilla es una comedia viva, refinada y profundamente humana, que sigue siendo la obra maestra del humor musical. Un personaje vivaz, seguro de sí mismo, hábil, perspicaz y trabajador es el centro de esta historia, Fígaro el barbero de Sevilla. Gracias a su personalidad arrolladora y su decidido interés por el dinero, enreda y desenreda la historia de amor entre Rosina, una bella joven prisionera de su tutor, y el Conde de Almaviva, un noble que esconde su identidad. Entre líos y malentendidos, Fígaro logrará que el tutor de Rosina no pueda llevar a cabo su plan de convertirla en su esposa y el amor de la joven pareja triunfe. Personajes como Berta, la sirvienta del tutor, el notario y hasta el cómplice del Conde, serán decisivos en esta divertida historia.
El Barbero de Rossini ha demostrado ser una de las grandes obras maestras de la comedia dentro de la música, inicialmente se tituló como Almaviva, ossia l’Inutile Precauzione (Almaviva o la inútil precaución) para evitar la coincidencia con la ópera Il Barbiere di Siviglia del compositor italiano Giovanni Paisiello y se estrenó el 20 de febrero de 1816, en el Teatro Torre Argentina de Roma, bajo la dirección del propio compositor, logrando, a pesar de sus detractores, un éxito arrollador que la ha mantenido como pieza obligada del repertorio lírico universal.
Ambientada en Sevilla, ciudad española, ampliamente narrada por poetas, dramaturgos y novelistas, cuya fama traspasaría las fronteras y la cual cobra vida en esta obra, a partir de un minucioso trabajo de video mapping, proyecciones de vídeo y luz, que convertirán el escenario del Teatro Libre en un espacio interactivo, característica fundamental de las piezas creadas por la compañía Opera Quanta, un proyecto cultural liderado por Adriana Rojas, que tiene como propósito acercar al público a la ópera y la música sinfónica, llevándolas a espacios convencionales y no convencionales de forma divertida y sencilla, mediante formatos innovadores como lo es El Barbero de Sevilla.
