Los plásticos tienen una imagen internacional asociada a la contaminación, una de las razones principales es el desconocimiento frente a las propiedades del material y el importante rol que desempeñan en procesos como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, según Acoplásticos.
Un reciente estudio de la consultora McKinsey revela que las soluciones plásticas proporcionan menores emisiones de GEI en 13 de las 14 aplicaciones en las que se comparan con materiales alternativos.
El estudio comparó el plástico con alternativas no biológicas como acero, vidrio, aluminio, fibra de vidrio, cobre, hormigón y hierro dúctil, y con alternativas biológicas como papel, madera, algodón y lana. En estas comparaciones se examinó la contribución total de GEI de los plásticos frente a sus alternativas, incluido el ciclo de vida del producto y el impacto del uso.
Si bien es cierto que ningún material de empaque individual (plástico, vidrio, metal o papel) es un líder absoluto en todos los atributos de la sostenibilidad, el plástico ha sido presentado en las últimas décadas como el enemigo común. No obstante, suele pasarse por alto su papel en la mejora de la eficiencia del uso, como la disminución del deterioro de los alimentos y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
“El dinamismo y versatilidad de los plásticos hacen que esta industria sea proveedora clave para sectores como: el agropecuario, construcción, alimentos, bebidas, salud, farmacéutico, automotriz, entre otros. Sin embargo, existen a su alrededor conceptos equivocados a propósito de su disposición y aprovechamiento, que han limitado su consolidación dentro de la economía circular”, dijo Daniel Mitchell, presidente de Acoplasticos
El estudio, revela que esta reducción de emisiones incluye a su vez, impactos indirectos en la cadena de valor, como ahorro de combustible en automóviles más livianos, menor consumo de energía en casas aisladas con poliuretano y menor deterioro de los alimentos al usar envases de plástico en lugar de papel de estraza.
En muchas aplicaciones, en particular las concentradas en el envasado de alimentos, hoy en día existen pocas alternativas a los plásticos, donde esta es la solución dominante, no sólo por su practicidad sino también por sus propiedades para la preservación. En estos casos, la adopción de plásticos a corto plazo puede ayudar a los esfuerzos de descarbonización en estas áreas, particularmente en términos de deterioro de los alimentos y eficiencia energética, dada su menor huella de GEI.
Es cierto que aún existen mitos ligados al plástico y su impacto al medio ambiente. Sin embargo, es necesario conocer los mitos y realidades ligados al material para tomar mejores decisiones a la hora de gestionar sus residuos, así como sumarse a los esfuerzos para reducir el impacto que su mala disposición puede tener sobre el medio ambiente y viabilizar su consolidación en el mercado de materias primas aprovechables.
