Gloria Cecilia Díaz, reconocida autora de literatura infantil y juvenil, presentó su más reciente novela juvenil Eliador y el viaje de regreso, una historia donde confluyen aventuras, peligros, encuentros mágicos y místicos junto a personajes fuera de lo común que aparecen en este viaje de regreso que es, a su vez, el último viaje, el de la despedida.
La escritora, nacida en Calarcá y radicada hace varios años en Francia, reúne en su obra completa una gran variedad de historias para público infantil y juvenil: relatos, novelas cortas y poemas; muchos de ellos traducidos a diferentes idiomas y que la han llevado a ganar premios literarios muy relevantes como El Barco de Vapor en España y el Premio Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil.
También se ha desempeñado como docente, traductora y editora de textos para la Unesco. Además, como lo señala el Banrep, ha concentrado su mirada no solo en la creación, sino en el estudio de la literatura infantil colombiana. En la década de los 90 obtuvo una mención destacada con su tesis Les contes pour les enfants en Colombie para titularse como Doctora en Literatura de la Universidad La Sorbona de París.
Esta aventura evoca un sabor distinto a cualquier otra. Es distinta porque se trata de, quizás, la última. Mateo ha decidido emprender un viaje, pero esta vez como él mismo lo indica, es un viaje de regreso. Un retorno y una evocación a esas memorias significativas, a esas rasgaduras y a esos momentos de mayor plenitud. A través de una zona selvática, donde encontramos de manera sutil muchas referencias a nuestro territorio, junto a Aristóbulo, su gato y compañero permanente y a través de Eliador, que significa “fuente de vida”, decide trascender de una manera sencilla, fluida y tranquila.
“Para mí Eliador en el fondo es el río Magdalena”, señala la autora nacida en Quindío, quien también narra con añoranza los viajes al río que compartía con su padre y su familia durante la época de su niñez, las veces que él le cocinaba a la orilla de las riveras, las conversaciones que se tejían allí alrededor del conocido paseo de olla, su mirada contemplativa y exploradora cuando observaba las piedras que se asomaban entre el agua y otros episodios, pueden ser materia esencial del trasegar de Mateo en esta historia.
Durante este recorrido, Mateo constantemente tiene conversaciones o reflexiones profundas acerca y con la naturaleza, los árboles, los animales y en particular el río; teniendo todos ellos una voz y un mensaje, una pregunta o la insinuación muy íntima frente al sentido de la vida.
A través de bellos juegos tipográficos o ciertas pistas muy cuidadas en la edición, Mateo nos hace partícipes de todos esos retazos que componen su historia, algunos momentos determinantes como su niñez mediada por las tensiones y enfrentamientos con un grupo de buscadores de oro; o su reencuentro con la negra Francisca quien representa el cuidado del mar y de diferentes especies nativas; o incluso la búsqueda de Safir, un hombre que lo acerca a un territorio espléndido con un pequeño grupo de personas protectoras del ecosistema; y finalmente rememora junto a Eliador su viaje al mar, muy importante también durante su adolescencia.
Gloria Cecilia Díaz (Premio Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil) incluye en su libro un corto, pero relevante glosario que permite identificar algunas especies oriundas de nuestra fauna y flora para conocer singularidades a la hora de nombrar algunos objetos como:
- Abarcas. Calzado rústico
- Bongo. Especie de canoa
- Guadua. Especie de bambú muy grueso y alto.