Con una contracción en los sectores que más empleos generan en Bogotá como Comercio y manufacturas, así como la pérdida de 14 mil empleos en construcción, la ciudad se ubica por debajo del promedio nacional en crecimiento, mientras continúa la contracción en el comercio internacional.
Así se evidencia en el documento “Bogotá en cifras, boletín del segundo trimestre de 2023”, de Probogotá Región, en el cual se analiza el comportamiento de los principales indicadores de la economía.
Durante el primer trimestre de 2023 Bogotá tuvo una producción nominal de $ 92,3 billones, presentando un crecimiento real de 3,1 %, ligeramente superior al 3,0% registrado para el país.
El crecimiento económico de la ciudad se tradujo en 176 mil nuevos empleos y 25 mil nuevas empresas de tal forma que, a corte de junio 2023, la ciudad cuenta con 3´994.000 empleos y 695 mil empresas.
El PIB fue 18 % superior al registrado antes de pandemia mientras que el número de empleos y de empresas se encuentran en niveles muy similares al de prepandemia (3% y 1 % superiores, respectivamente).
Las cifras analizadas en este boletín reafirman que la economía de la ciudad se está desacelerando después de dos años marcados por tasas atípicas. Principalmente, en el primer trimestre del año la cifra de crecimiento (3,1 %) se ubica por debajo del promedio histórico de la ciudad (3,6 %).
Datos relevantes:
– El crecimiento económico de la ciudad fue de 3,1 %, lo que significó una caída por debajo de su promedio histórico (3,6 %).
– El ritmo del mejoramiento del empleo es mucho menor que hace un año cuando las tasas de crecimiento de la economía oscilaban en torno al 10 %.
– El panorama de desaceleración genera más preocupación, porque el mercado laboral solo cuenta con la capacidad de emplear formalmente a 2 millones 670 mil (41 %) de las 6 millones 495 mil personas en edad de trabajar.
– A pesar del crecimiento significativo de la producción de las actividades artísticas, todavía el número de empleados del sector es menor al registrado antes de la pandemia.
Adicionalmente, según las cifras de Aerocivil, en marzo el transporte aéreo en El Dorado se redujo por primera vez desde su apertura después de pandemia. Esto principalmente se explica por el aumento del precio de los tiquetes y el cierre de la operación de aerolíneas de bajo costo que han implicado reajustes en la oferta y la demanda.
Perspectivas
Los hogares bogotanos siguen adaptando sus finanzas a las nuevas condiciones económicas.
El boletín RADDAR para el mes de mayo señala que el gasto real de los hogares es 2,6% menor que hace un año, pero mayor a la presentada en el primer trimestre del año (2,3 %).
No obstante, en el corto plazo hay señales de optimismo para el consumo capitalino. Esto se evidencia en la posibilidad de que la inflación haya tocado techo en el primer trimestre del año y en el aumento de la confianza de los hogares.
Desde marzo, la inflación anual se ha desacelerado ligeramente en la ciudad (de 13,3% a 11,9 % en junio), lo cual es consistente con la tendencia observada en otras ciudades del país. Aunque este comportamiento responde al enfriamiento de la economía, al alza de tasas de interés, puede representar un alivio en el corto-mediano plazo para los hogares más vulnerables.
Lo anterior se complementa con un aumento en la confianza de los bogotanos. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de Fedesarrollo en junio fue de – 12,9, significativamente superior al registrado para mayo – 19,5. A pesar de esto, los hogares todavía tienen muy bajos niveles de confianza que los registrados en el 2022.