La violencia y el conflicto armado interno es una problemática que lleva azotando a Colombia por más de 60 años.
La lucha entre guerrillas, grupos paramilitares y el mismo Estado ha cobrado ya un número de vidas que, según estima la Comisión de la Verdad, podría rondar las 800.000. Sucede, entonces, que varias generaciones de colombianos han crecido con la violencia como vecina, normalizada en el diario vivir, por lo que cada persona afectada por el conflicto ya no se ve como un humano independiente y único, sino que se entiende solamente a través de cifras y rótulos.
Este es el caso principalmente de los excombatientes, a quienes el rótulo de victimarios parece arrebatarles cualquier otro aspecto humano ante nuestra sociedad. Se anulan los traumas, las crisis de identidad y el dolor de las personas que, por alguna circunstancia, decidieron alguna vez empuñar un arma. ¿Es posible, entonces, re-humanizar a los victimarios a pesar de su pasado?
Este es el tema central de “En sombras”, la nueva película de la cineasta y artista visual Camila Rodríguez Triana, producida por Le Fresnoy Studio National des Arts Contemporains y Heka Films.
Mediante planos apreciativos, composiciones teatrales e íntimos monólogos, “En sombras” busca transmitir las vivencias reales de un exguerrillero ―quien decidió mantenerse en el anonimato―, así como su lucha por recuperar su identidad y continuar su vida a pesar del peso que supone su pasado.
“El protagonista de “En sombras” es una persona que hizo parte de una guerrilla en la época de los 70, pero decide retirarse porque la guerrilla empezó a hacer cosas con las que él no estaba de acuerdo. La película cuenta cómo reconstruye su vida esta persona, y cómo se enfrenta a su pasado, que se vuelve una carga que lo pone en riesgo a él y a su familia”, cuenta Camila sobre su personaje.
Pero dejando de lado su estructura narrativa, que se desliga de la estructura clásica, la película busca romper con la forma tradicional de hablar del conflicto nacional, específicamente desde el punto de vista que asume. “La idea no es juzgarlo, señalarlo o ponerlo en la figura del enemigo que hay que destruir; es mostrar su proceso de reconstrucción, y lo que significó para él ser parte de una guerra, de una revolución en la que él creía, pero que lastimosamente se descarriló”, declara la directora.

“En sombras” busca alejar a su protagonista del contexto cruel, frío e impersonal que impone la guerra. No lo muestra combatiendo, ni portando armas, ni manchando sus manos de sangre. Lo retrata en su casa, luchando con sus propios demonios, con su pasado, con el miedo de perder a su familia, y con muchas otras cosas con las que los seres humanos, excombatientes o no, nos vemos obligados a enfrentarnos tan seguido.
Cabe agregar que la película está relacionada con la exposición artística ‘Ejercicios de memoria No 1. Líderes y lideresas asesinados’, disponible en la Sala E de la Cinemateca de Bogotá hasta el 11 de agosto con entrada libre.
La exposición también fue realizada por Camila Rodríguez, y en ambas busca re-humanizar personas que han sido deshumanizadas por la violencia en nuestro país, aunque desde perspectivas muy diferentes.
“Lo que une a los dos proyectos es esta idea de volver a contar historias de seres que fueron afectados por la violencia desde diferentes lugares para volverles a dar humanidad, y poder volver a entenderlos como parte del tejido social al que pertenecemos”, concluye Camila.
“En sombras” tendrá su función de estreno el jueves 25 de julio, a las 7:00 p.m., en la Cinemateca de Bogotá, en compañía del equipo realizador, que llevará a cabo un conversatorio sobre la película.
Así mismo, la película se proyectará durante julio y agosto en salas de Cali, Medellín y Manizales, en donde también habrá funciones especiales de estreno.