Brayan y Randy Orjuela, el primero Ingeniero Civil, y el segundo, Arquitecto, son hermanos y fundadores de Bamburra, un emprendimiento que funciona como laboratorio de exploración de materiales y sonidos en el que el bambú y las bicicletas son su sello personal.
Dicho laboratorio les ha servido para llevar a cabo múltiples iniciativas en pro del cuidado del medio ambiente en las localidades de Kennedy y Bosa, sobre todo en inmediaciones del Humedal Tingua Azul, uno de los cuerpos de agua que hasta hace dos años fue reconocido formalmente en la ciudad.
Por su esmero y dedicación, su proyecto Bamburra, que ya lleva cuatro años de trayectoria, ha sido ganador de la beca “Es Cultura Local”, y más recientemente, la beca “Bogotá Consciente y Cuidadora del Entorno 2022”, ambos estímulos de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.
“Hemos hecho un proceso de experimentación territorial ligado a la construcción de tejidos social en compañía de otros colectivos como La Tingua Azul, en Aula Ecoambiental, La Rehuerta, entre otros, con los que hemos logrado que converjan procesos que aparentemente no tienen nada que ver, como el uso de la bicicleta, los sonidos que representan a la localidad y el cuidado del medio ambiente”, cuenta Brayan Orjuela.

Después de realizar varios talleres con la comunidad resultaron productos como hoteles polinizadores, que sirven como casas para insectos, y también unos prototipos de viviendas para aves que fueron instalados a lo largo del humedal Humedal Tingua Azul.
“No debemos luchar contra los insectos en las huertas, sino generar espacios que habiliten la vida para ellos (…) por eso en bambú también generamos unos hoteles para abejas solitarias, ya que no es cierto que la mayoría anden en enjambre, y muchas necesitan un lugar para descansar”, cuenta Orjuela.
De esta iniciativa también surgió un pódcast Tingualgo que contarte, en el que se recopilaron historias de vida de los vecinos del sector, incluidos el río y las especies que lo acompañan.

Desde 2022, los proyectos ecológicos de Bamburra han estado más enfocados en apoyar los sistemas de huertas comunitarias que hay en la ciudad a través de la construcción de prototipos de bici máquinas que permitieran satisfacer una necesidad específica. De esta manera, surgió un bici generador de energía eléctrica, que está supliendo la necesidad de luz en un salón comunal en el barrio Patio Bonito. También crearon la Bamburra hidráulica, que es un sistema de riego a partir del pedaleo, que también tiene forma de bicicleta.
“No es lo mismo cuidar el ambiente fuera de la ciudad que cuidarlo dentro de la ciudad. Así que quisimos unirnos a la gente que hace eso en el territorio y soportarlo con nuestra práctica, que está dada a la exploración con materiales y prototipos, usando principalmente el bambú. Hay mucho desconocimiento alrededor de estos recursos y con estas tecnologías se pueden llegar a suplir necesidades que existen en los territorios, porque Bogotá está plagada de huertas, pero no siempre tienen los equipos necesarios para mantenerlas”, explica Brayan Orjuela.
El interés de estos hermanos por el cuidado del medio ambiente surgió a partir de su pasión por montar bicicleta.
“La bicicleta es un eje que nos atraviesa y nos permite empezar a cuestionarnos la vida en la ciudad desde la arquitectura, desde la ingeniería y desde el ser ciudadano (…) Es así como empezamos a hilar una serie de saberes recogidos y ponerlos en función de los que está sucediendo hoy, como el cambio climático, el crecimiento y la contaminación en las ciudades, etc. Las huertas tienen una responsabilidad y un papel fundamental en eso y por eso queremos soportar esa misión, y también la de hacer que la movilidad sea cada vez más sostenible a partir del uso de vehículos alternativos”, concluye Orjuela.