Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors
Filtra por categorías
Actualidad
Adquisición
Aerolíneas
Alianzas
Alianzas
Alianzas
Arte
Audífonos con Tinta
Canales
Casos de éxito
Ciberseguridad
Cine
Cine y TV
Columna
Columna de opinión
Columna de opinión
Columna de opinión
Conectividad
Cultura
Danza
Economía
Economía
Económicas
Emprendimiento
Emprendimiento
Emprendimiento
Emprendimiento
Estilo de Vida
Estilo de Vida
Estilo de Vida
Estilo de Vida
Eventos
Eventos
Eventos
Eventos
Exhibición
Exposiciones
Festival
Festivales
Gamer
Gastronomía
Gastronomía
Gobierno
Gobierno
Gobierno
Gobierno
Hoteles
Infraestructura
Infraestructura
Innovación
Innovación
Innovación
Inversiones
Literatura
Lugares
Medio Ambiente
Movilidad
Música
Negocios
Planes
Planes
Planes
Productos
Pymes
Reconocimiento
Recursos Humanos
Recursos Humanos
RR.HH.
RSE
RSE
RSE
Seguridad
Seguridad
Servicio
Servicios
Servicios
Sociales
Sociales
Sociales
Software
Sostenibilidad
Sostenibilidad
Sostenibilidad
Sostenibilidad
Sostenibilidad
Teatro
Tecnología
Telecomunicaciones
Televisión
Tendencias
Tendencias
Tendencias
Turismo
Uncategorized

La nostalgia causada por la migración

Síguenos en Google News

Conviértenos en tu fuente de información en Google News.

La migración, los sueños, la exploración de los sentimientos y ese mundo interior son descritos por Clara Lucía Pérez Arroyave, en su reciente novela El ruido del mar al anochecer, primera publicación que realiza con Panamericana Editorial, y que fue presentada en la Feria Internacional de Libro de Bogotá (FILBo), 2022.

La escritora antioqueña comenta que esta es una obra que habla de la migración a través de las miradas de una adolescente – Juliana – y de su bisabuela, pero cuya semilla, para la escritora, surgió de su experiencia personal. “Por motivos de trabajo estuve viviendo en Guatemala un par de años y estando allá, a pesar de que venía con mucha frecuencia a Colombia, comencé a sentir una nostalgia por el país y entonces caí en cuenta de que precisamente mi abuela, que migró de España a América por la Guerra Civil Española, estuvo 20 años sin visitar su país y, entonces me dije cómo es posible que sienta esta nostalgia por no estar en mi tierra, con la gente, los amigos después de dos o tres meses, no me imagino cómo se podrá sentir uno cuando pasan 20 años sin regresar, y saber que parte de la familia muere y ese lugar se queda en el pasado. Así nació esta obra, de la sensación causada por la migración, que en mi caso no fue forzada, pero lo cierto es que una migración implica muchas cosas”.

El ruido del mar al anochecer es una novela juvenil, pero que puede ser leída por la familia, pues tiene varias capas de sentidos y son diferentes miradas de la migración.

Clara Lucía Pérez destaca que en esta obra también hay un tema especial y es el de los sueños. La obra se abre porque la adolescente tiene pesadillas periódicas sobre un mismo hecho; ella siente que se está hundiendo en el mar, que hay barcos que van a naufragar, y esas pesadillas recurrentes son ese punto donde ella dice piensa qué está pasando, por qué me está sucediendo esto. “Es una invitación a los lectores para reflexionar sobre muchas cosas de la vida. Los sueños no hay que pensarlos de manera superficial o que significan lo mismo para todos, sino que son propios y cada uno tiene una singularidad y una manera de reconocerlos y entenderlos, pero es un hecho común en los humanos, así no recordemos qué soñamos siempre”.

Y es que Pérez se hizo escritora cuando halló en la literatura el medio para hablar de lo que más la apasiona: el mundo interior de las personas.

Con una formación en filosofía y sicología aborda los sentimientos del interior y de las raíces. “Una de las cosas que más me preocupan y me mueven son las emociones, es decir el ser humano dotado de una siquis que lo involucra en todo, en su cuerpo, en sus sensaciones, en su vida; entonces las historias que yo cuento tienen que ver con eso, con el ser humano; a veces me es difícil irme para otros lados, pues quisiera contar otras historias, pero regreso a la inquietud de por qué el ser humano hace determinada acción, cuáles son sus dolores, sus sufrimientos, cómo reconocerse a sí mismo, entonces en mis personajes, trato de que tengan esa profundidad: qué hay en ellos y qué los mueve a hacer determinadas acciones”.

En ese sentido, comenta la escritora que, precisamente en la novela en una capa baja y profunda, que esperaría que muchos lectores percibieran, está el asunto de que los niños y las niñas, no importa la edad, captan la realidad, el contexto, cómo son las relaciones de la familia, los miedos, los conflictos que puede haber al interior de la familia. “De esta manera, en general, concibo en mis obras al niño como un sujeto, incluso desde antes de nacer, cuando está en el vientre de la madre, cuando empieza percibir el entorno y todo eso influye en él”.

Dentro de su trayectoria, Pérez en 2013 fue finalista en Colombia del VI Premio de Literatura Infantil y Juvenil El Barco de Vapor; en 2014 obtuvo una beca de investigación de la Alcaldía de Medellín para la documentación de experiencias de promoción de lectura de jóvenes; en 2017 ganó el Premio Marilena López de Literatura Infantil y Juvenil del Ministerio de Cultura de Guatemala.

De este último galardón comenta: “Es una historia que trata de un viaje que hace un niño a Francia y lo difícil que le es alejarse de Guatemala y ahora que lo pienso, es curioso, pues los escritores a veces nos repetimos y esta es una novela también de la migración, porque es algo que nos impacta como seres humanos”.

Además de ser escritora, economista, filósofa, la autora antioqueña tiene un emprendimiento social llamado Letras Preguntonas. “Surgió a partir de darme cuenta de que la escritura es terapéutica, que cuando yo misma escribo me siento muy bien, no solo me gusta, sino que necesito escribir y, entonces, me di a la tarea de este emprendimiento para dar este taller a personas que no son escritoras y que lo deseen hacer. Tengo varios talleres, y uno de ellos se llama “escribe tu historia familiar”, en el cual los asistentes, poco a poco con la guía, van escribiendo la historia, algunas veces corta y otras más largas”.

“De esos talleres aprendo mucho y es maravilloso porque creo que hay una cosa maravillosa y es poder escuchar a las personas y que ellas sientan que las escuchan. Necesitamos sentirnos oídos unos a otros”, anota la autora.

Hablando de espacio de encuentros, para finalizar, Clara Lucía Pérez exalta que “La FILBo es un espacio que nos reúne a muchas personas desde diversos sectores en donde podemos poner en el centro las historias, lo que pensamos, lo que sentimos, lo que nos gusta”, e invita a leer su más reciente obra, editada por Panamericana Editorial.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más tinta y tecnología