El número 102 del Boletín Cultural y Bibliográfico (BCB) del Banco de la República está dedicado a Mario Arrubla, un polifacético intelectual colombiano quien a lo largo de su vida optó por manejar un bajo perfil y usar seudónimos en muchas de sus publicaciones. Sus últimos 20 años los pasó en exilio voluntario, situación que, en parte, determinó que su vasta producción intelectual y literaria sea poco conocida en Colombia. Esta edición también incluye un apartado con reseñas bibliográficas de los últimos libros editados en Colombia, y otras secciones que dan cuenta de novedades y procesos de la labor cultural del Emisor.
Cinco autores, entre ellos amigos cercanos de Arrubla, se encargan de revelar las diferentes caras del intelectual antioqueño quien, desde temprana edad, fue un asiduo admirador del escritor, literato y filósofo Jean-Paul Sartre.
El primer artículo titulado “Imágenes” es de autoría de Bernardo Correa, profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad Nacional y codirector de la extinta revista Al Margen. En su escrito, Correa hace una amplia semblanza de la personalidad y los intereses intelectuales de Mario Arrubla que acompaña con siete fotografías que permiten ver al escritor en diferentes facetas de su vida.
Por su parte José Zuleta, amigo personal del intelectual antioqueño, en el texto “Mario Arrubla: editor, maestro de escritura”, muestra, por medio de recuerdos y una nutrida correspondencia, la concepción que tenía Arrubla sobre el oficio de escritor, del que en innumerables ocasiones dijo: “Escribir es editar”.
La doctora en ciencias sociales Sandra Jaramillo Restrepo en su artículo “La literatura como compromiso político” hace un recorrido por algunas de las publicaciones escritas, dirigidas o editadas por Arrubla, y profundiza en su rol como literato. Destaca de este acervo Estrategia, Colombia, hoy, Cuadernos Colombianos y el cuento “El Bendito”, publicado por la revista Cromos y que llama la atención porque incluía su firma y una corta reseña, algo poco frecuente para el intelectual que optaba por los seudónimos.
El siguiente artículo “Arrubla y los Estudios sobre el subdesarrollo colombiano”, escrito por el doctor en historia, economista y administrador público Juan Carlos Villamizar, analiza su faceta como economista y sus concepciones sobre la estructura de la economía del país.
El cierre de la edición está a cargo de Ramiro Montoya, amigo y coequipero de Arrubla, quien en “La forja de un rebelde”, revela, de manera cercana, algunos aspectos no conocidos de la personalidad de Arrubla, sus búsquedas intelectuales y su trascurrir en su época.
