Por estos días, en los planes de Semana Santa no puede faltar la visita a Pamplona, ciudad colonial y con una tradición religiosa que invita a los feligreses y turistas a vivir todos los actos litúrgicos, y además, recorrer los museos y degustar la comida local.
Conocida como la “Ciudad de los mil títulos” gracias a sus innumerables apelativos, entre los cuales destacan Ciudad Mitrada, La Atenas del Norte, Ciudad de las Neblinas, Ciudad Estudiantil, Ciudad Patriota, es un lugar donde se sentirá la calidez de esta temporada de reflexión y descanso.
De estos apelativos, es claro que el tema histórico tiene gran relevancia, pues la ciudad fue fundada el 1º de noviembre de 1549, en la época en la cual los moradores Chitareros, Muiscas, Cacheguas, Suratáes, Uchamas, Babichas y otros, vivieron la Colonia y la conformación del Nuevo Reino de Granada. Desde allí partieron las expediciones que fundaron, entre otras, las poblaciones de Mérida, San Cristóbal y La Grita, en la República Bolivariana de Venezuela, y Ocaña, Salazar de Las Palmas, Chinácota, San Faustino, Bucaramanga y San José de Cúcuta en Colombia.
El otro apelativo es porque la ciudad vive y se nutre de los estudiantes de la Universidad de Pamplona, principal para atender no solo la demanda de los nacidos en su ciudad, sino de todos los pueblos vecinos y de varios municipios de la costa norte de Colombia. Además, en la ciudad se encuentran los estudiantes de las sedes que hay en la ciudad de instituciones como la Universidad de Santander (UDES), Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), Universidad Francisco de Paula Santander y el Sena.
Facilidad de acceso
Si el plan es ir a Pamplona desde Bucaramanga, serán 124 kilómetros entre la cordillera, valles y el cañón, pero si ya está en Cúcuta, serán solo 75 kilómetros en los que se entrelazan las montañas, la vegetación y los ríos, siendo ambos puntos de partida, los mejores para disfrutar del paisaje colombiano.
Además, si el plan es ir desde Bogotá u otras capitales, el aeropuerto internacional Camilo Daza los acogerá desde el principio, pues cuenta con instalaciones modernas y buen servicio de transporte, que lo puede llevar a recorrer la ciudad y acercarlo a los municipios con los que limita Pamplona: al norte con Pamplonita y Cucutilla, al sur con Cácota y Mutiscua, al oriente con Labateca y al occidente con Cucutilla.
Turismo
La Semana Santa es una de las más reconocidas tanto a nivel nacional como internacional y para las actividades participan todas las instituciones educativas de la ciudad así como de las congregaciones religiosas como los nazarenos, las saumadoras y los caballeros de la cruz, estos últimos miembros estudiantiles del Colegio Seminario Menor Santo Tomás De Aquino de la ciudad.
La Semana Santa en esta bella población es considerada patrimonio cultural e inmaterial de la nación por la ley 1645 del 12 de julio de 2013, y este año, tiene el lema: “2022, año para caminar juntos”.
Una de las recomendaciones también es visitar el Museo Arquidiocesano de Arte Religioso, inaugurado en julio de 1990, donde se encuentran pinturas, esculturas religiosas, así como piezas de platería, orfebrería, ornato litúrgico y libros sagrados.
Las exhibiciones, organizadas en tres salas, salvaguardan el patrimonio artístico religioso y preservan las obras artísticas desde la época de la Colonia, como custodias, cálices y copones, tallas en madera y pinturas que datan del siglo XVII, así como vestiduras sagradas del siglo XIX.
Por otra parte, pueden recorrer el Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar, ubicado en una casona que data del siglo XVI, la cual fue restaurada e inaugurada como una institución cultural en 1990, donde se recoge la mayor colección de esculturas y obras de Eduardo Ramírez Villamizar.
En la remodelación de la casa se encontraron unos frescos que datan del siglo XVII, además de un amplio porta de piedra que se conserva en la fachada y diversas columnas construidas en piedra con arcos a lo largo del patio central, que se pueden apreciar durante el recorrido.
En este Museo se puede apreciar su gran colección de esculturas y cerámicas precolombinas, y su colección personal de arte que incluye importantes piezas de varios artistas colombianos y extranjeros, entre ellos: Carlos Rojas, Édgar Negret, Gonzalo Ariza, Luis Caballero, Santiago Cárdenas, Guillermo Wiedemann, Manolo Vellojín, Bernardo Salcedo, Ómar Rayo, Juan Antonio Roda, Beatriz González, Enrique Grau, Manuel Hernández, Lorenzo Jaramillo, Lucy Tejada, Óscar Muñoz, Alejandro Obregón, Beatriz Daza, Miguel Ángel Rojas, Fanny Sanín, Ana Mercedes Hoyos, Hugo Zapata, Nadín Ospina, Lucio Fontana, Jesús Soto, Fernando de Szyszlo, Luisa Richter y Carlos Cruz Díez.
“La obra más importante que he hecho durante estos 80 años fue el Museo de Arte Moderno de Pamplona, con la colaboración de Virgilio Barco y el Banco de la República, y que se ha vuelto de gran importancia para la región”, dijo el maestro en 1990.
Además, están los museos Casa Anzoátegui, Fotográfico Toto Villamizar, Casa Colonial, Casa Agueda Gallardo, Militar General Fernando Landazabal y el Museo de Ciencias Naturales José Celestino Mutis de la Universidad de Pamplona.
Y es que la ciudad tiene casonas que guardan historias desde la época de la Colonia y que le dan un ambiente característico. De hecho, la sede de la Cámara de Comercio de Pamplona también está ubicada en una casona con jardines interiores y techos que se mantienen por protección del patrimonio, y donde se realizan las actividades comerciales de la entidad para apoyar a los empresarios, así como encuentros culturales, de emprendimiento y demás.
Sabores
Pamplona tiene una amplia producción agrícola que incluye papa, fresa, ajo, trigo, morón, maíz, fríjol, arveja, zanahoria, así como explotación pecuaria, bovinos, porcinos, piscicultura y aves de corral. Ante ello, es posible disfrutar de estos ingredientes en la cocina local.
Uno de los planes es ir al restaurante Del Páramo, para vivir una experiencia gastronómica ancestral, ubicado en El cerezo, Vereda Monteadentro, donde se puede divisar el paisaje de la región. Allí el chef los sorprenderá con un risotto de cebada con cerdo en leña, un cremoso de berenjena, albahaca y queso de Chitagá, así como la trucha ahumada y tacos hechos con productos locales y una mezcla donde se valora lo orgánico/natural.
Y para los amantes de las pizzas, un lugar ideal es Piero’s Pizza, fundado en 1983, ubicado diagonal al Hotel Cariongo, y donde el horno le da un toque especial a cada una de las presentaciones de pizza y también ofrece lasañas, raviolis, arroces, pollos, carnes y pescados, para deleitar el paladar de los comensales.
Así mismo, para almorzar o cenar, un lugar para disfrutar es el restaurante El Solar, que tiene un ambiente agradable, una chimenea única y una carta muy variada, donde se destacan las carnes y comida típica como sancocho, bandeja paisa, sobrebarriga. El restaurante está ubicado en un inmueble de arquitectura colonial del siglo XVIII, residencia del Escribano Real, y cuya casa fue restaurada y habilitada como restaurante y hospedaje.
Con este panorama general, los visitantes podrán recorrer las 10 parroquias, 28 capillas y ocho museos para disfrutar de la Semana Mayor o hacer turismo durante todo el año en Pamplona, la ciudad colonial con muchos “títulos” que encanta por sus paisajes, historia y gente de empuje y arraigo cultural.
