El próximo 22 de febrero llega a las salas de cine “Rapunzel, el perro y el brujo”, la ópera prima del director Andrés Roa Ariza, una historia de misterio que involucra los cuentos de ‘asustos’ de la tradición oral colombiana y que fue rodada en tierras quindianas.
Anderson Ballesteros, Álvaro Rodríguez, Andrés Estrada, Jimena Diaz, Julio Pachón, Álvaro García, Ana María Sánchez y Álvaro Rodríguez, son algunos de los grandes talentos que acompañan al director Andrés Roa, sin embargo, la verdadera protagonista de esta historia de ficción es la tradición oral colombiana, más exactamente esa parte conocida como los cuentos de ‘asustos’.
“Rapunzel, el perro y el brujo” fusiona la realidad de la zona rural andina, la realidad del país y los ‘asustos’, una expresión originaria de los campesinos de la cordillera central colombiana que hace referencia a los personajes de las historias de terror y misterio, como brujas, duendes y unos más particulares como La Llorona, el Cura sin cabeza o la Madre Monte, entre otros.
“Nací en el Quindío, en la cordillera central colombiana, una región rica en historias, en cultura y tradición oral, un lugar perfecto para hacer cine, con paisajes hermosos para relatar el amor o la magia, pero también con locaciones lúgubres como para una película de misterio o un thriller como este”, explica el director Andrés Roa en referencia a su ópera prima.
Sin duda, “Rapunzel, el perro y el brujo” recoge esas historias de miles de abuelos campesinos que han pasado de generación en generación y las cuenta en la pantalla grande. “Es una película que lleva nuestra esencia como aldea a la globalidad y abre una enorme ventana para que el mundo se sumerja en nuestra cordillera narrativa”, asegura.
“Rapunzel, el perro y el brujo” es una producción de Roa and filmmakers crew, en coproducción con Telepacífico, producción asociada de Sapcine, Lapost Studio, Juen and july y Proimágenes Colombia, en asocio con Cinemático, Cabeto Sound, FC Film Rental, Kymera Quindío, Paradigma de Pereira, Gun service, Golpe de Gracia, Unfocus y Cine en las montañas; con la participación de Dago García Producciones y Caracol Televisión. Con la distribución de Cinecolor Colombia. Distribución internacional de CINEPLEX USA.
“Rapunzel, el perro y el brujo” es el resultado de la recolección de todas estas historias fantásticas y la búsqueda de crear el cine que no existía en la región, de mostrar el Quindío desde una realidad mágica, que no es lo mismo que realismo mágico.
De acuerdo con el director, el realismo es el colibrí, las mariposas de colores… la realidad es la crudeza del día a día de los campesinos y del monte, sobre todo en la década de los 90. La realidad mágica es también la magia mítica del monte, pero desde el punto de vista de las brujas, de los duendes, del pacto con el diablo, una realidad oscura, visceral y enterrada.
Esta es una película que mezcla el misterio y la acción, además de ser cine que se hace en región, lo que la hace poco común y no tan comercial, como lo puede ser la comedia, por ejemplo. Ya en la historia como tal hay varias cosas complejas porque tiene un trasfondo sicológico, lo que requiere un gran trabajo visual. A todo se suma que hay importantes escenas con explosiones, disparos y mucha acción. Se requirió de un gran equipo que al final logró que la película creciera y hoy sea muy global.
“Hacer la película en Buenavista, mi pueblo, era la condición más importante. Allí el monte es muy oscuro, hay un cañón grandísimo. Las primeras escenas no pude hacerlas allí, así que busqué una alternativa que encontré en Salento, pero no el turístico y tradicional, el de la Palma de Cera. Nos metimos a Santa Rita, que es una reserva natural enterrada. En uno y otro lugar encontramos esos paisajes que teníamos en la memoria de niño de los años 90” destaca Andrés Roa.
Es de anotar que recientemente esta película recibió el premio a Mejor Diseño Sonoro en el Festival de Cine Indie de Sevilla (España), entre 494 películas.