Desde la Fundación Panameña de Turismo Sostenible (APTSO), se presentó Pacto Azul, un proyecto que no solo busca preservar los preciosos recursos marinos costeros, sino que también se enfoca en proporcionar beneficios duraderos para las comunidades locales.
En marzo también se cumplió un año desde que Panamá logró proteger más del 50% de su superficie marina total (con la concesión al Parque Nacional de Coiba de la categoría de “Blue Spark”), convirtiéndose en uno de los pocos países del mundo en alcanzar este impresionante hito y potenciando directamente iniciativas fundamentales como Pacto Azul, que encarna la resiliencia frente al cambio climático.
Con las asociaciones establecidas en todo el destino, la APTSO inaugura una nueva era del turismo, promoviendo acciones que preservan no solo los recursos naturales, sino también la importancia histórica y cultural para las generaciones venideras.
Desde su lanzamiento en agosto de 2022, en colaboración con la Fundación Panameña de Turismo Sostenible (APTSO), la plataforma digital permite a las comunidades rurales, grupos indígenas y empresas turísticas compartir su visión y apoyar la implementación del turismo regenerativo.
Los viajeros que planeen una visita podrán seleccionar excursiones en 10 comunidades piloto con experiencias basadas en la rica cultura y biodiversidad de Panamá.
A través de la continua integración de Panamá en el Plan Maestro de Turismo Sostenible y la Red SOSTUR, el país presenta esta nueva iniciativa, actualmente en fase de financiación. Lo que hace que Pacto Azul sea un proyecto innovador es que representa un enfoque gradual respaldado por regulaciones y apoyado por seis comunidades indígenas que limitan con áreas marinas protegidas.
A partir de esta iniciativa, se busca educar y desarrollar las capacidades de turismo regenerativo en estas comunidades, brindándoles acceso a oportunidades previamente inaccesibles.
Además, el pacto garantizará beneficios económicos para cada una de las comunidades indígenas participantes y permitirá oportunidades adicionales para aquellos viajeros que buscan experiencias transformadoras sin generar impacto ambiental.
Con la implementación de la Estrategia Nacional de Turismo Comunitario Regenerativo por parte de las comunidades costeras, se establecerán iniciativas de turismo basadas en la comunidad, propiedad y operadas por comunidades rurales e indígenas que coexisten cerca de las Áreas Marinas Protegidas (AMP).
Esto permitirá un uso sostenible del patrimonio natural y cultural que constituye el corazón de las AMP, y contribuirá a mejorar la calidad de vida al generar importantes beneficios económicos locales, así como impactos sociales y ambientales positivos.
Por ejemplo, en áreas donde actualmente se llevan a cabo actividades extractivas significativas, la transición hacia el turismo sostenible podría reducir la presión sobre los recursos locales. Igualmente, podría obtener apoyo para acciones de conservación adicionales, como la reducción de la caza furtiva, el aumento de la conciencia pública y la mejora en la gestión general de las AMP.
Una visita a Panamá le permitirá conocer de cerca algunos de los entornos naturales más bellos del mundo, incluidos tres sitios naturales declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la única capital urbana con una selva tropical dentro de sus límites urbanos y más de 1.400 islas tropicales con flora y fauna de todo tipo. El país es uno de los tres países con emisiones de carbono negativas del mundo, lo que lo convierte en un destino ideal para los viajeros comprometidos con el medio ambiente.
En un mundo donde la sostenibilidad juega un papel fundamental, el Pacto Azul se destaca como un logro significativo en la conservación marina y el desarrollo comunitario en Panamá.
