En el marco de la conmemoración del Día Mundial de Apreciación de la IA, Jim Chappell, jefe de IA y Análisis Avanzado de AVEVA, reflexionó sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el futuro cercano y su influencia transformadora en la industria y la vida cotidiana.
En las últimas dos décadas, la inteligencia artificial ha revolucionado la capacidad de las organizaciones para optimizar procesos y abordar problemas de manera proactiva, marcando un punto de inflexión en la adopción de la transformación digital.

“En los próximos 5-10 años, la IA continuará volviéndose más capaz y orientada a objetivos, permitiendo a la industria mejorar la eficiencia operativa y reducir las emisiones de carbono”, señala Chappell.
Todo este proceso, continuó Chappell, resultará en una producción de energía verde más económica y confiable. Este avance promoverá un cambio masivo hacia opciones energéticas sostenibles, transformando la forma en que las industrias operan y reduciendo significativamente el impacto ambiental.
La integración de la inteligencia artificial permitirá optimizar la eficiencia y reducir los costos, haciendo que la energía verde no solo sea una opción viable, sino también la más atractiva para las empresas comprometidas con la sostenibilidad.
Chappell destaca el papel crucial de los gemelos digitales, representaciones virtuales creadas a partir de datos de dispositivos IoT y sistemas avanzados, que permiten simulaciones y análisis detallados para optimizar el rendimiento industrial. “La IA se está humanizando, facilitando la interacción y permitiendo su integración en todos los aspectos de la vida diaria”, comenta Chappell.
“Al igual que la revolución industrial y la era de las computadoras, la IA transformará el panorama laboral, generando un aumento neto de empleos y cambiando la naturaleza de las tareas humanas hacia roles más estratégicos y supervisores”, enfatiza el jefe de IA.
El Día Mundial de Apreciación de la IA invita a reflexionar sobre el papel creciente de esta tecnología en nuestra vida diaria y su capacidad para moldear un futuro más eficiente y sostenible, concluye Chappell.