En el marco de la Convención Internacional de Seguros ‘Protección en tiempos de cambio’, organizada por Fasecolda, en Cartagena de Indias, Ana María Ibáñez, economista colombiana, vicepresidenta de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destacó que: “En América Latina y el Caribe hemos tenido crecimientos insuficientes para converger con las economías avanzadas”.
Según Ibáñez, “Nuestro crecimiento se ha basado en añadir capital y trabajo, pero la productividad ha sido plana. Por eso el crecimiento ha sido insuficiente”. Una de las razones es que esta es una región altamente expuesta a los choques climáticos y desastres naturales, característica que, en términos extremos, puede llegar a afectar el déficit fiscal con un aumento de casi 1% del PIB.
Para la experta, el potencial de crecimiento está limitado por la formación deficiente de capital humano. “Acá se gasta poco en capital humano, lo que se refleja en baja calidad en la educación. La alta informalidad impide tener un sistema social eficiente, lo que impacta la productividad del país y reduce la capacidad de recaudo”.
Para Ibáñez, la inversión en infraestructura de la región es de 1,4% del PIB, pero debería ser del orden del 3,1% para hacer la diferencia. Esto, que aumenta la pobreza estructural, se podría mejorar a través de la inversión en educación. Asimismo, afirmó que el atender la pobreza estructural y la alta vulnerabilidad de la región requiere de sistemas de protección social efectivos y un sistema tributario más redistributivo.
Sobre el sector empresarial, dijo que, si queremos crecer y tener productividad, debemos reducir el costo de crear empresas y el costo de capital. En el caso asegurador, la vicepresidenta seccional del BID afirmó que en la región hay una falta de mecanismos de aseguramiento que afecta a los sectores y ciudadanos más vulnerables.
Por su parte, Marcela Meléndez, asesora senior en la Oficina del economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, afirmó que “En Latinoamérica 53 de cada 100 trabajadores trabajan por cuenta propia o en negocios de menos de 5 trabajadores. La tasa de informalidad es consecuencia del marco regulatorio que ha excluido a sectores poblacionales”.
Una de las razones sería las deficiencias en los marcos regulatorios que impiden el crecimiento económico. “Los marcos regulatorios de los países de la región ponen altas barreras para la formalización de del mercado laboral”.
Sobre el sector asegurador, Meléndez dijo que este juega un rol central en el desarrollo y será clave en los cambios estructurales que se necesitan para mejorar la inversión y el crecimiento. “La reducción de la incertidumbre a través del aseguramiento viabiliza inversiones y mejora la calidad de vida”.
“Hay que pensar en coberturas y seguros en salud para los trabajadores informales, de manera que se puedan plantear subsidios a estos por parte de los Estados”, sentenció Meléndez.
Colombia
Así mismo, Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, afirmó que para que el desempleo baje, la economía debe crecer, como mínimo, 3%, algo que no va a pasar este año. Y si bien es cierto que las tasas de interés no van a subir más, tampoco van a bajar demasiado rápido. El dólar, por su lado, dijo que es posible que se mantenga estable en la medida que a pesar que los fondos de inversión están sacando divisas del mercado, los fondos de pensiones están metiendo.
En términos más macro, Cárdenas dijo que para poder sostener el nivel de gasto que quiere el Gobierno y mantener la regla fiscal, se deben tener unos ingresos muy altos. “Si no se tienen ingresos adicionales, se presenta un riesgo de incumplimiento de la regla fiscal”, afirmó.
Para las elecciones de octubre, agregó, los resultados serán fundamentales junto con la evolución de la favorabilidad en las encuestas. Ambas cosas determinarían los escenarios que enfrentaría el Gobierno Nacional en el próximo año. “Hay dos grandes preguntas en materia de sostenibilidad fiscal en las próximas vigencias ¿se seguirá cumpliendo la regla fiscal? o ¿se cederá a las presiones políticas? Es algo que se definirá en octubre”, afirmó.
“Si al Pacto Histórico le va bien en las elecciones y es alto el respaldo popular al Presidente en las encuestas, el escenario que se prevé es de una postura más radical. Pero aunque el pronóstico es que la popularidad del presidente seguirá bajando por razones políticas y económicas, él no cambiará su discurso”, sentenció.
Por último, el exministro dijo que lo más importante es evitar que la situación política local conduzca a un deterioro de la política fiscal que pueda dejar secuelas económicas.
Por otro lado, el presidente del gremio, Gustavo Morales Cobo, reiteró que “con los eventos y actividades aledaños a la Convención hemos hecho visibles y en detalle los resultados tangibles del sector, ramo por ramo, para ilustración de la opinión pública. Quiero destacar que en el 2022 pagamos beneficios e indemnizaciones para proteger la vida, la salud, los ingresos y el patrimonio de los colombianos, por $21,3 billones, y en lo transcurrido del 2023, lo hemos hecho por $10,1billones”.
Morales insistió que las sociedades tienen para protegerse y gestionar los riesgos que imponen la naturaleza y la vida en común,” el de los seguros es el socialmente más eficaz, porque en él todos ponemos para ayudarle al que sufre una pérdida”.
“Difícil pensar en un esquema más revolucionario por lo solidario y progresista. Dos recientes tragedias ocurridas hace algunas semanas en Colombia ilustran la forma en que los seguros mitigan y protegen”, dijo.
En la misma línea puso un ejemplo. “Hace poco, en la misma semana, se accidentó un bus intermunicipal en El Playón, Santander, que dejó 11 muertos y más de 30 heridos, y también ocurrió el deslizamiento por inundación en Quetame, Cundinamarca, con un triste saldo de 29 víctimas mortales.
En el primer caso había una red de seguros de personas y de daños que permitieron a las familias afectadas sortear de mejor manera la tragedia, y el Estado no tuvo que cubrir la totalidad de las afectaciones.
En Quetame, en cambio, como lo señaló el presidente Petro en su discurso del 7 de agosto, un entorno sin seguro alguno, el Gobierno tuvo que asumir desde la recuperación de las viviendas afectadas hasta el valor de las cosechas perdidas –que un seguro agropecuario habría podido cubrir–, para no hablar de los auxilios económicos a las personas damnificadas.
“Este es un ejemplo de la eficacia social y solidaria de los seguros. Esa es la razón por la cual los miles de personas que trabajan en esta industria se levantan todos los días motivados a seguir sirviendo y protegiendo a sus clientes y protegidos. A ellos, gracias por ese invaluable servicio a la sociedad”, puntualizó.
Morales también dijo que la principal debilidad para conseguir una mayor penetración de los seguros es la pobreza. “Desde hace varios años, el sector tomó la sabia decisión de incluir, en todos los ramos posibles, a los segmentos sociales tradicionalmente marginados dentro de sus planes de protección. No se trata de esperar a la reducción de la pobreza para aumentar la penetración, sino de que los seguros sean instrumento esencial para reducir la pobreza”.
Agregó que convenios como el firmado ayer para promover los seguros en la economía popular, se inspiran en ese principio. “Otro ejemplo: Nuestro sector ha suscrito ya más de 2.800 pólizas para garantizar el cumplimiento de los convenios solidarios con juntas de acción comunal, y seguirá profundizando este frente, en trabajo conjunto con entidades como Colombia Compra Eficiente”.
Finalmente, explicó que hay muchas oportunidades que apuntan a incrementar la penetración de los seguros, entre las que destacamos el enorme espacio para la innovación aseguradora en el complejo conjunto de transformaciones que nos llevarán a una economía más “descarbonizada”. Entre ellas, destacó las relacionadas con la lucha contra la deforestación, tema de la cumbre de esta semana en Belén de Pará. “Pero, para que su implementación tenga éxito, los seguros, son imprescindibles”.
