En el mundo de los libros, tanto la imagen como las palabras son la génesis de una buena historia y eso lo sabe el ilustrador y autor japonés Satoshi Kitamura (Tokio, 1956), quien regresa a Colombia, después de una década, para participar en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo).
Dentro de la programación, Kitamura, uno de los ilustradores más importantes del mundo, y quien desde 1979 se radicó en Londres (Gran Bretaña), tendrá visitas a librerías, colegios, universidades, y talleres y conversatorios en Corferias.
Desde 1981 comenzó a ilustrar y escribir libros infantiles, con más de 30 títulos que han sido traducidos a más de 20 idiomas. Ha ganado diferentes reconocimientos, entre ellos el Mother Goose Award (Obra Angry Arthur, escrita por Hiawyn Oram), Silver Award for the Smarties Prize (obra ¿Mi gato y yo?), el New York Times Notable Book of the Year y National Art Library Illustrations Award. De hecho, junto a la autora Hiawyn Oram realizó colaboraciones dando vida a obras como El Desván y Alex Quiere un Dinosaurio, estableciendo su estilo particular y plasmando escenarios fantásticos y oníricos.
Una de sus presentaciones fue en el Centro Cultural Gabriel García Márquez del del Fondo de Cultura Económica – FCE Colombia (en La Candelaria), a donde acudieron jóvenes, amantes de la lectura y la ilustración y lectores de todas las edades.
En una de sus afirmaciones, Kitamura dijo “yo no hago solo historias para niños, sino también para los adultos. Pienso en los dos, porque quiero que mis historias sean un canal de conexión, ser un mediador entre los pequeños y los grandes”.
Algunos de las obras que ha editado con el Fondo de Cultura Económica son: Alex quiere un dinosaurio, En el desván, Gato tiene sueño, Ardilla tiene hambre, Pato está sucio, Perro tiene sed, ¿Yo y mi gato?, Pablo el artista y ¿Qué le pasa a mi cabello?
Con Panamericana Editorial publicó recientemente “La tienda de sonrisas” y “Capitán Toby”.
La “Tienda de las Sonrisas” es una bella historia de un niño que ahorró su mesada y con sus monedas quiere comprar algo en el mercado. A través de las imágenes se acompaña al niño en su ilusión por adquirir lo que va descubriendo en varios lugares, pero en esa emoción, ocurre un accidente y pierde sus monedas y viene el giro de la historia, que sumerge a los lectores en preguntarse qué hará el niño, mientras se ve el cambio de los escenario con los colores e ilustraciones de Kitamura.
Este libro fue nominado a la Kate Greenaway Medal en 2021.
Pero retomando el encuentro con el autor para conocer su proceso creativo, comentó que se inició como ilustrador y, con los años, también comenzó a jugar con las palabras para crear historias de literatura infantil y juvenil. “A veces me cuesta más trabajo ilustrar una obra de otro autor, porque tengo que tomar más tiempo en plasmar lo que él quisiera transmitir. No es sencillo porque la imagen debe potenciar y acompañar la obra, pero también debe dejar espacio para la imaginación del lector”.
Kitamura también hace poesía y comenta que es más difícil porque los poemas suelen ser más cortos pero también profundos y es un desafío para él poder darles vida a través de las ilustraciones.
Conocido por su técnica visual y su estética, que trasciende las barreras del lenguaje y la cultura, Kitamura comentó que si bien escribe para niños y jóvenes, no se trata de usar solo palabras o imágenes básicas, sino que, al contrario, se requiere una dedicación para para lograr algo sencillo desde la complejidad de la historia.
Y es que los críticos destacan que la estética visual de Kitamura refleja un uso magistral del color en trazos sencillos, pero dinámicos, y la capacidad para capturar emociones y atmósferas en cada ilustración.
Es de anotar que algunos de sus personajes han protagonizado series de animación en televisión. Ha colaborado con las más importantes editoriales británicas, como Andersen Press, Walker Books, Farrar…
Cuando se le preguntó por los animales, dado que han sido protagonistas de varios de sus títulos, Kitamura justifica explicando que para él estos animales son una metáfora de los comportamientos humanos. Como anécdota, comentó que no tiene mascotas, pero es un obsesionado por los gatos y desde su apartamento le gusta ver las palomas y otros animales en los parques que están en la zona donde reside.
Para finalizar su conversación en el auditorio y, en ese “jugar con la imagen y las palabras”, Kitamura sacó una maleta y armó una especie de proyector de imágenes, que incluía una cámara, luces y telón, y compartió una historia, usando sus ilustraciones. Fue un momento íntimo con sus lectores y una manera generosa de mostrar cómo las imágenes y las palabras nos invitan a soñar y crear más allá de “la caja mágica”.
